AKTUALITATEA

| 2024-05-14

El Estado francés quiere cambiar la Constitución para modificar la composición del censo electoral de Kanakya. El debate comenzó el 13 de mayo en el Parlamento de París.

La aprobación de esta reforma supondría la anulación del "Acuerdo de Noumea" firmado por ambas partes en 1998, lo que supone un obstáculo para el proceso de descolonización consensuado de Kanakya.

El cambio legislativo otorgaría el derecho a votar a toda persona que haya vivido 10 años en Kanakya y, por tanto, aumentaría el riesgo de que los kanakos se conviertan en minoría en el censo. Era esto último lo que el acuerdo de Noumea quería evitar.

La formación del censo sigue siendo fuente de conflicto y tensión en Kanakia. El movimiento independentista realizó una propuesta para integrar en el censo únicamente a los ciudadanos nacidos en Kanakia. El gobierno francés rechazó la propuesta y decidió tomar, sin consenso, el camino de la reforma constitucional.

Por desgracia, no es la primera violación que afecta al derecho a decidir del pueblo de Kanakia. El ejemplo más reciente es tercer referendum realizado en base al acuerdo de Noumea.

El tercer referéndum se celebró durante la COVID. En previsión de que la baja participación fuese debida a las costumbres del pueblo kanako para vivir el duelo, los kanakos pedían que se realizara en un momento en que las condiciones fueran más favorables. El Estado francés rechazó esta petición y el referéndum transcurrió en las peores condiciones. El hecho de que así ocurriera perjudicó lo que debía ser un precioso ejercicio democrático de autodeterminación.

EH Bai y EH Bildu reivindicamos el derecho del pueblo de Kanakia a decidir sobre el futuro de su pueblo y denunciamos enérgicamente la decisión del Estado francés. La derogación de la congelación del censo electoral provoca la rescisión del acuerdo de Noumea. Por ello, y siendo conscientes de la situación actual en el país de Kanakia, queremos trasladar todo nuestro apoyo a todo al pueblo kanako.

De esta manera, con el cambio en la composición del censo electoral Francia cuestiona el proceso de solución. La verdadera solución sólo será posible si se dan pasos que respeten el derecho y la voluntad de las y los kanakos. Una decisión contraria al proceso de descolonización condicionará los siguientes pasos y será una fuente de tensión grave.

Breve historia

En 2020 se llevó a cabo el segundo referéndum acordado en el acuerdo de Noumea (firmado en 1998) que caracterizaba el proceso de descolonización de Kanakia. Se impuso el voto en contra por un escaso margen.

En 1988 se realizó un referéndum para ratificar el acuerdo de Matignon y encontrar una salida al conflicto de Kanakia. La decisión para ratificar el acuerdo se  en votó todo el Estado francés, aunque los independentistas kanakios proclamaban que el referéndum sólo debía ser en Kanakia. En este acuerdo se recogían las bases para sobrealimentar las consecuencias del conflicto de Kanakia y el alcance del proceso de descolonización.

El acuerdo de 1988 anunciaba un referéndum de independencia en 1998. Al mismo tiempo, se avanzaba el calendario y el procedimiento para el traslado de las distintas competencias a Kanakia. Debido a las dificultades y resistencias para llevar a cabo el acuerdo de 1988, en el marco del proceso de diálogo se acordó en 1998 el denominado "Acuerdo de Nouméa", en el que se preveía, por un lado, una nueva organización territorial de Kanakia y un proceso de traslado de competencias, y, por otro, se definían los mecanismos para la organización de referéndum de independencia.

El Congreso territorial de Kanakia se estructuró en 1999, que tiene parte del poder legislativo en sus atribuciones. El primer referéndum pactado en el acuerdo se celebró en 2018.