Otxandiano acoge con asombro y precupación la presentación de Euskorpus porque el Gobierno vasco ha prescidido de agentes que han sido fundamentales en el desarrollo de las tecnologías del lenguaje, como el centro de investigación Hitz de la EHU-UPV, Langune o Elhuyar. “En el mejor de los casos, demuestra desconocimiento de nuestro ecosistema público-privado; en el peor, refleja una estrategia clientelar”.