Existe un diagnóstico compartido que indica que el proceso de revitalización del euskera necesita una nueva fase de recuperación. La ofensiva judicial, mediática y política no cesa, y eso exige contar con una nueva protección jurídica. Por lo tanto, hay que hacer políticas públicas valientes, hay que crear nuevas estructuras para traccionarlas y hay que construir un nuevo refugio jurídico.
En relación a este último, el 25 de septiembre se debatirán en el Parlamento Vasco las iniciativas legislativas de EH Bildu y el PNV. Tenemos la oportunidad de enviar a la sociedad vasca una señal positiva. Tenemos la oportunidad para sacar adelante la tramitación de las dos iniciativas legislativas y comenzar el debate. Solo juntos y en cooperación podemos hacer frente a este importante reto. Pronto tendríamos que ver los primeros resultados positivos. Esta misma semana, en la reunión que mantuvo con Imanol Pradales, Pello Otxandiano trasladó al lehendakari que hay ámbitos que el acuerdo será necesario, y el de la política lingúística era uno de ellos. Por lo tanto, es necesario un acuerdo para llevar el euskera a una nueva fase de recuperación. Para ello, consideramos que es el momento de poner en valor las mayorías existentes en el Parlamento Vasco.