Pello Otxandiano, líder de EH Bildu en el Parlamento Vasco, ha subrayado la urgencia de transformar profundamente las políticas públicas y ha manifestado la disposición de su formación para trabajar en favor de una reestructuración que responda a las necesidades actuales de la sociedad vasca. EH Bildu, añade Otxandiano, está dispuesto a apoyar un cambio sustancial que permita construir un nuevo contrato social.
Otxandiano ha calificado los resultados de las recientes elecciones en Estados Unidos como una mala noticia para el mundo, para Europa y también para Euskal Herria. La situación, según el líder de EH Bildu, pone de manifiesto la necesidad de hacer frente a los problemas sistémicos creados por décadas de políticas neoliberales.
Recuerda que, desde la crisis económico-financiera de 2008, se optó por recetas neoliberales que otorgaron una hegemonía absoluta a los mercados, promoviendo la austeridad y el mito de la autorregulación del mercado. Estas políticas, además de provocar un gran sufrimiento social sin generar prosperidad, han contribuido a dos de las mayores crisis de nuestro tiempo: la crisis ecológico-climática y las desigualdades sociales insostenibles. Trump, afirma Otxandiano, no es el problema en sí mismo, sino un síntoma de un modelo económico incapaz de proporcionar bienestar y progreso a la mayoría social, y que amenaza incluso a las democracias liberales.
Según Otxandiano, la situación de la Unión Europea también es preocupante. El informe Draghi es un llamamiento casi desesperado en medio de una crisis existencial para la UE, que no logra un consenso para llevar a cabo un plan de recuperación ambicioso. Para la Comunidad Autónoma Vasca, este plan se estima en unos 5.000 millones de euros, lo que supondría un incremento del 20 % en el presupuesto actual. Sin embargo, la realidad actual en Europa es que los fondos Next Generation están agotándose y están por entrar en vigor las reglas fiscales. Las élites europeas contenían la respiración ante las elecciones de EE.UU., pero hoy no tienen un plan para el futuro de la UE, ha señalado.
Ante este escenario de incertidumbre, Otxandiano ha destacado que Euskal Herria sí dispone del potencial necesario para responder a estos desafíos. Desde la perspectiva de EH Bildu, los pilares para enfrentar este momento histórico son, por un lado, fortalecer la identidad comunitaria y, por otro, avanzar hacia un modelo postneoliberal. Esto implica que la sociedad vasca debe empezar a caminar en función de sus propias capacidades y recursos, lo cual es especialmente viable en Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, donde las condiciones sociopolíticas son favorables.
En relación con el Gobierno Vasco, Otxandiano valoró positivamente la retórica de sus primeros pasos, señalando que implícitamente, los partidos del gobierno y EH Bildu coinciden en que las políticas neoliberales han fracasado. Sin embargo, el líder de EH Bildu considera fundamental ir más allá y afirmar explícitamente que el neoliberalismo ha sido un fracaso, y que es urgente construir un nuevo contrato social que aborde las causas de la pérdida de sentido comunitario y revierta las consecuencias sociales del neoliberalismo. No se trata de hacer pequeños cambios incrementales, sino de introducir cambios estructurales y exponenciales en las políticas que nos han traído hasta aquí, añade.
Asimismo, reafirma la disposición de EH Bildu para llegar a acuerdos en favor de estos cambios y recuerda su compromiso con el pacto alcanzado en el ámbito de la salud, en el que EH Bildu ha mostrado su capacidad de acuerdo. Otxandiano remarca que no se cansarán de tender la mano. Hemos demostrado con palabras y hechos nuestra disposición para el acuerdo; el Pacto de Salud es un ejemplo de ello, señala. No obstante, Otxandiano deja claro que EH Bildu solo participará en los acuerdos si estos se alinean con las políticas transformadoras que el momento exige.
EH Bildu, así, se posiciona como un agente dispuesto a impulsar un cambio valiente y estructural en las políticas públicas, señalando que la urgencia de este momento no puede resolverse con simples ajustes, sino con transformaciones profundas que respondan a las demandas y retos actuales de la sociedad vasca.