AKTUALITATEA

| 2020-07-02

Mikel Otero ha reivindicado esta mañana que EH Bildu es “el único voto sostenible eficiente”. Lo ha hecho cerca de Gasteiz, en Subijana, el lugar donde “el PSE y el PNV quisieron dar inicio al fracking y que todavía es un lugar amenazado, porque el Gobierno vasco sigue intentando sacar el gas fósil no convencional de aquí”.

Tras recordar que “la emergencia climática es uno de los grandes retos de los próximos años”, el cabeza de lista de EH Bildu por Araba ha dicho coincidir “con lo que han dicho 750 académicos vascos” y ha advertido de que “estamos en una encrucijada histórica” que exige “dejar el camino errado que nos ha traído hasta aquí y hacer grandes transformaciones en políticas medioambientales, climáticas, energéticas, de planificación territorial, de infraestructuras, de transporte, de vivienda, industriales o alimentarias, todo ello garantizando la justicia social y recursos básicos para todos. No podemos fallar, no hay planeta B”.

En esta línea, Otero ha dado a conocer los compromisos de EH Bildu para afrontar de la mejor forma posible el reto de la emergencia climática:

  1. Aprobar la Ley de Clima y Energía y el Plan Vasco Cero Carbono 2040 para reducir las emisiones de CO2 a la mitad para 2030 y llegar a la neutralidad de carbono en 2040.
  2. Crear un fondo público de 800 millones de euros para impulsar las energías renovables y elaborar el plan de desinversión de recursos fósiles con el compromiso de acabar con la búsqueda de gas fósil.
  3. Convertir el EVE en una entidad de energías renovables y crear una comercializadora eléctrica pública.
  4. Impulsar el acuerdo sobre empleo verde con un mínimo de 10.000 empleos directos a lo largo de la legislatura.
  5. Aprobar un plan integral de rehabilitación sostenible de viviendas.
  6. Revisar la política de grandes infraestructuras y paralizar el TAV y la Supersur.
  7. Elaborar el Plan Territorial Sectorial de Residuos y poner en marcha un proceso para publificar todos los vertederos.
  8. Impulsar una fiscalidad sostenible que, entre otras medidas, cargue las emisiones de CO2.

Se trata de medidas que, en opinión de Otero, son urgentes porque el diagnóstico de la situación es realmente preocupante: “Más del 80% de la energía que consumimos proviene de recursos fósiles; la dependencia exterior es del 93% y las renovables solo llegan al 7%. En la emisión de CO2 estamos por encima de la media mundial y europea; tenemos una enorme generación de residuos, 2.900 kilos al año por persona, y más de un tercio va a vertederos, y nuestra soberanía alimentaria es muy escasa: los alimentos que consumimos hacen una media de 3.000 kilómetros. Resumiendo: nuestra huella ecológica es impresionante, de modo que para mantener nuestro nivel de consumo se necesitarían 2,65 planetas y sólo tenemos uno”.