AKTUALITATEA

| 2019-12-23

“En contra de lo que dice el PNV, el caso De Miguel no es un caso aislado; son ya demasiados casos como para pensar que estamos ante casos aislados. Por el contrario, estamos ante todo un sistema de gestión institucional construido y alimentado durante años que posibilita prácticas irregulares y corruptas. Son ya muchos casos y en todos se repiten dos denominadores comunes: las personas implicadas son cargos o militantes del PNV y nos han costado mucho dinero a todas y todos los ciudadanos”.
Es lo que esta mañana han dicho en Donostia Maddalen Iriarte y Larraitz Ugarte en su comparecencia para presentar las dos proposiciones no de ley que EH Bildu ha registrado en el Parlamento de Gasteiz al hilo del caso De Miguel. “Estamos ante un problema de fondo que exige una actuación rápida y contundente desde la política”. Según han advertido, “el caso de Miguel, más allá de actuaciones individuales, tiene su origen en ese sistema que hace posible la corrupción”. Precisamente, certificar que el problema de fondo radica en el propio sistema es el objetivo de la primera de las iniciativas de EH Bildu, además de pedir al Gobierno Urkullu “que audite todos los contratos formalizados desde 2010 con las empresas implicadas en el caso De Miguel y que recupere los 146.000 euros sustraídos a las arcas públicas”.
En este sentido, Larraitz Ugarte ha subrayado la importancia de tomar medidas. “No es suficiente con que el PNV pida perdón. No es aceptable que haga lo de la infanta española y nos diga a todas que en el Araba Buru Batzar o en Sabin Etxea no se enteraban de nada. No es creíble. Cuando en la corrupción están implicadas tantas personas, tantas instituciones públicas, no es creíble. La sentencia del caso De Miguel exige mayor autocrítica y asunción de responsabilidades políticas. El PNV le debe una explicación clara a la sociedad vasca. Nos tiene que explicar a todas y todos cómo ha sido posible que haya sucedido todo lo que ha sucedido sin que nadie se enterase ni en el Gobierno vasco, ni en el Parque Tecnológico de Araba, ni en el Ayuntamiento de Zambrana, ni en la Diputación de Araba, ni en las cuadrillas alavesas… Nos tiene que explicar, por ejemplo, cómo es posible crear un día una empresa sin actividad ni trabajadores y casi al día siguiente empezar a trabajar para el Gobierno vasco y otras instituciones. ¿Qué tipo de sistema hace posibles cosas así?”.
En cuanto a la segunda proposición no de ley, su objetivo es “poner en marcha medidas concretas contra la corrupción, mayores controles que dificulten e impidan casos como el de De Miguel”. Según ha explicado Maddalen Iriarte, “proponemos otra vez crear la Fiscalía Anticorrupción, dotar de más medios a la Fiscalía para Delitos Económicos, crear en la Ertzaintza una unidad específica especializada en la lucha contra la corrupción, establecer mecanismos para acabar con las redes clientelares y poner coto a las puertas giratorias y acelerar la tramitación de la Ley de creación de la Oficina Anticorrupción”.
La portavoz de EH Bildu en la Cámara ha reclamado “compromisos políticos claros” contra la corrupción, “los que en el caso del PNV han brillado por su ausencia”, ya que, según ha recordado, “cuando propusimos crear la Fiscalía Vasca Anticorrupción votó en contra, cuando propusimos crear el Observatorio contra la Corrupción Fiscal hizo lo mismo y ahora lleva meses obstaculizando y retrasando la tramitación de nuestra ley para la creación de la Oficina Anticorrupción. Así es como se mide el verdadero compromiso del PNV contra la corrupción, más allá de las palabras huecas de Urkullu y Ortuzar, y el resultado no le deja en buen lugar”.
Diputación Permanente del Parlamento
Dado que es urgente actuar contra la corrupción, EH Bildu ha solicitado que las dos propuestas registradas hoy se debatan por el procedimiento de urgencia sin esperar a que el Parlamento retome en febrero su actividad ordinaria (enero es inhábil en la Cámara). En concreto, ha pedido que se convoque la Diputación Permanente. En opinión de Iriarte, “el Parlamento debe lanzar un mensaje rápido e inequívoco a la sociedad, un mensaje de tolerancia cero con la corrupción. El tema es tan grave que hace necesarias iniciativas extraordinarias como convocar la Diputación Permanente. Lo contrario sería tanto como decir que, bueno, la corrupción no es para tanto. Y eso sería letal”.