AKTUALITATEA

| 2021-09-09

Como ya es conocido, el Parlamento Europeo junto a la Comisión Europea y el Consejo Europeo han echado a andar la Conferencia sobre el Futuro de Europa.

Hay que recordar que esta iniciativa surgió como una condición que Emmanuel Macron impuso a Ursula Von der Leyen para que su candidatura a Presidente de la Comisión Europea fuera apoyada por Francia y por el grupo de los liberales del Parlamento Europeo.

Quizás, la obligación por parte del Consejo y de la Comisión de cumplir con esa condición esté detrás de los retrasos reiterados que la Conferencia ha sufrido -no hay que olvidar que el Parlamento la aprobó en enero del 2020-, y que hoy en día tan solo el Parlamento Europeo haya mostrado una disposición práctica para llevarla a cabo. La COFOE, como se denomina en el argot de Bruselas, ya está en marcha, pero todo está cogido con hilvanes, y la Comisión y el Consejo van arrastras, sin iniciativa, y en todo momento intentando minimizar riesgos y posibles hipotecas políticas, porque en el fondo no quieren que de esa Conferencia sobre el Futuro de Europa pueda salir nada vinculante para el futuro, un verdadero proceso participativo que de voz a las personas de la calle, a ese 99% de la sociedad.

Como a recordado Barrena, desde Euskal Herria Bildu se han hemos manifestado en reiteradas ocasiones en favor de una reflexión sobre el futuro de Europa en su conjunto. El alejamiento de las instituciones europeas de la ciudadanía, que tiene mucho que ver con el austericidio que tuvieron que sufrir las y los ciudadanos europeos como consecuencia de la crisis de deuda del 2008; el crecimiento de las fuerzas euroescépticas, de la xenofobia y la ultraderecha; el Brexit; la crisis sanitaria y social de la COVID19; y la actitud de mirar hacia otro lado en relación a las naciones sin estado; todo ello en su conjunto invita a una reflexión de largo alcance donde debieran darse respuestas y buscar nuevas fórmulas.

La actitud de la Comisión y el Consejo hacia el único foro europeo que ha sido posible organizar puede debilitar el trabajo y la efectividad de las conclusiones de la Conferencia sobre el Futuro de Europa. En cualquier caso, queremos dar a conocer que Euskal Herria Bildu va a estar presente como miembro de la delegación del Parlamento Europeo ya que he sido elegido para ello. 108 MEPs tomarán parte en la Asamblea de la COFOE y Pernando Barrena será uno de ellos.

La COFOE está estructurada en grupos de trabajo y plenario donde además de los representantes del Parlamento Europeo, también participan 108 miembros de los parlamentos de los estados miembros, así como miembros del Consejo, de la Comisión, el Comité de las Regiones y una representación de la sociedad civil. Asi mismo Barrena a querido denunciar una vez más que el diseño de esta Conferencia olvida las realidades naciones y regionales, relegándolas un papel secundario.

"Nosotros vamos a participar dentro del grupo de la Izquierda del Parlamento Europeo para defender unos valores que nos parecen importantes en este contexto histórico", ha subrayado:

"Por una parte, máxime en tiempos de pandemia: la importancia de lo público, de la inversión social en educación, sanidad, protección social: es necesario marcar una gran diferencia con la crisis del 2008, no podemos permitir que nadie quede atrás. De cómo salgamos de la crisis social de la Covid19 dependerá también nuestra cohesión social y económica en un futuro cercano, y de una gestión óptima de los fondos Next Generation.

Junto a esa Europa social, queremos destacar la idea de la Europa que vuelve a sus valores fundacionales, la Europa de los DDHH, la Europa que acoge y es solidaria con la migración forzosa y la económica. La situación en Afganistán va a volver a ser una prueba de fuego para los valores europeos de defensa de los DDHH".

Europa es un sujeto político en construcción, tanto en sus fronteras externas como en las internas, tal y como ha venido ocurriendo históricamente. Por eso mismo van a plantear en la Asamblea de la COFOE que las naciones sin estado de Europa podemos ser un anclaje sólido de esa Europa social, solidaria y respetuosa y vigilante del cumplimiento de los DDHH. "Las naciones emergentes de Europa -Euskal Herria, Catalunya, Flandes, Eskozia, Korsika, Irlanda- no somos una amenaza para la integración europea, somos una garantía sólida, plural; y somos además per se, un antídoto contra la amenaza de la ultraderecha y la xenofobia", a argumentado Barrena.

Así lo demuestra el acuerdo de gobierno alcanzado en Escocia entre el SNP y el partido de los Verdes, con el horizonte de un segundo referéndum sobre la independencia en 2023, han presentado una acuerdo programa claramente progresista y de lucha contra el cambio climático, con medidas concretas en temas como el reforzamiento de la atención primaria, políticas de vivienda que quieren acabar con la especulación, o el impulso a una economía al servicio de la ciudadanía.

"En ese sentido, nuestra participación en la Asamblea de la COFOE, vendrá determinada por los espacios de colaboración que desde hace tiempo pusimos en marcha con otras fuerzas soberanistas; en el caso del Estado español, con las fuerzas firmantes del acuerdo de la LLotja de Mar que ya viene dando sus frutos en diferentes contextos políticos. Y en el caso del Parlamento Europeo por medio del Caucus por la Autodeterminación donde toman parte MEPs de diferentes naciones sin estado europeas, y que sin duda, será una herramienta importante para trasladar al debate de la COFOE el derecho a la libre determinación como una herramienta para el fortalecimiento de la Europa social e igualitaria", a recalcado Barrena.