AKTUALITATEA

| 2021-06-04

Junto a varios representantes vascos e internacionales, para poner sobre la mesa la exposición y su planteamiento de que existen varios modelos en torno a la seguridad, EH Bildu ha celebrado unas jornadas.

Video en castellano: https://www.youtube.com/watch?v=O-yZWbm2e4U

Conclusiones:

1.- La seguridad es un servicio prioritario para nuestra ciudadanía. Siendo esto así, nuestra sociedad no acepta en absoluto que en la prestación de este servicio se restrinjan las libertades o se violen los derechos humanos. No se puede garantizar la seguridad a cambio de vulneración de derechos fundamentales.

2.- Más que el criterio simplista de Seguridad = Policía, es preciso establecer una amplia visión que integre no sólo a las Policías Vascas (Ertzaintza, Foruzaingoa y Udaltzaingoa), sino también a las agencias de emergencias (protección civil, bomberos, emergencias, voluntariado). Junto a ellas, existen otros servicios/departamentos públicos (servicios sociales, educación, sanidad, políticas de igualdad, empleo y trabajo) que, desde una perspectiva preventiva, complementan el servicio de seguridad.

3.- En una situación de post-conflicto político, hay que transformar esquemas del pasado todavía muy insertados en la policía, para que desde aquí se contribuya también a la convivencia.

4.- Es preciso un servicio público de Seguridad bien dimensionado y sin duplicidades. Para ello es preciso la retirada de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Sin embargo, en vez de dar pasos en ese sentido, está en pleno proceso de despliegue e invasión de competencias que no le corresponden. A esto hay que hacer frente con total determinación, para que se produzca a medio plazo un proceso de retirada, vaciando de competencias a la Guardia Civil y a la Policía Española.

5.- Los servicios y funciones que actualmente prestan las diferentes Policías Vascas conforman un mapa caótico. La realidad nos dice que efectivamente, estas deben cubrir funciones asimétricas según el territorio, las necesidades o las circunstancias. Sin embargo, la eficacia exige un plan coordinado de todas esas funciones y servicios, para que una carta de servicios de cada cuerpo y de cada lugar sea bien definida.

6.- Foruzaingoa debe avanzar en el proceso de convertirse en una policía integral, desplegada en todo el territorio navarro, con todas sus competencias, reduciendo a su vez las competencias que mantienen las Fuerzas de Seguridad del Estado. La policía local debe desarrollarse, igualmente, para completar esos espacios ahora ocupados por las FSE.

7.- La Policía Local presta un servicio de proximidad por definición, vocación y práctica. La policía autonómica sigue tratando a la Policía local desde una perspectiva de jerarquía, de subordinación, tratándola como si fuera una "policía auxiliar" bajo su mando, sin entender que debe ejercer su propia competencia y cometido. En esa nueva distribución funcional, debe garantizar la cercanía, dar servicio a la comunidad en el día a día, solucionando sus problemas, trabajando para y con sus conciudadanos.

8.- La Ertzaintza (y la Policía Foral) deben realizar funciones específicas, técnicamente complejas o que requieran especialización. El establecimiento de una adecuada distribución de funciones evitará cualquier tipo de dependencia/disfunción entre las policías vascas. Para ello también hay que cambiar los ratios, a favor de la policía local: hay que ampliar sus plantillas para prestar ese servicio de cercanía, promoviendo su formación.

9.- Si la Ertzaintza quiere ser un reflejo de su pueblo, al igual que cualquier otro sector de trabajadores públicos vascos, la Academia de Policía y Emergencias de Arkaute debe ser totalmente reformada: hay que transformar de raíz el sistema empleado para realizar la selección; los filtros ideológicos para rechazar ciertas personas; la formación que imparten a los y las aspirantes… Esto es extensible a la hora de seleccionar y formar a los policías locales: la OPE Conjunta que se han puesto en marcha para todo el territorio desde Arkaute no tiene en cuenta la singularidad, la especificidad, la idiosincrasia de cada pueblo. Los ayuntamientos deben poder hacer OPEs para asegurar el arraigo de los policías municipales y su implicación con la localidad.

10.- En varios ayuntamientos se están instituyendo Pactos de Seguridad, compromisos de coordinación, Reglamentos de policía municipal, ordenanzas y otros instrumentos reguladores. Todas ellas son necesarias, pero, sobre todo, hay que cumplirlas en la práctica y establecer mecanismos de revisión y control. EHBildu muestra su disposición para impulsar también este tipo de instrumentos, tal y como hemos hecho en diferentes ayuntamientos, fruto de procesos internos con la plantilla y también impulsando la participación ciudadana.

11.- Se deben establecer mecanismos eficaces de trasparencia y control complementados con monitoreo externo a la propia organización. La policía debe dar cuentas ante la sociedad y asumir responsabilidades, dando también cabida en el proceso de control policial a los agentes sociales. Esto genera confianza en la sociedad, participando la ciudadanía e implicándose también en el proceso de seguridad.

12.- Se debe introducir herramientas alternativas de resolución de conflictos. Hay que poner en marcha sistemas de mediación, tanto cuando se producen operativos policiales, para gestionarlos a través de la comunicación con y entre las personas implicadas, así como para desarrollar otras técnicas alternativas restaurativas, evitando un enfoque meramente punitivo.