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Economia | 2024-04-15

El candidato de EH Bildu por Bizkaia Iker Casanova, portavoz de la coalición en las Juntas Generales, ha participado esta mañana en un acto de campaña en Urduliz, el municipio donde están ubicadas las instalaciones de Mecaner, empresa cuya propietaria, la multinacional Stellantis, anunció su cierre hace unos meses. Casanova ha transmitido todo su apoyo a los 148 trabajadores y trabajadoras de Mecaner cuyos empleos están en peligro, ha aplaudido sus esfuerzos por salvar tanto sus puestos como el futuro económico de la comarca y se ha reafirmado en la apuesta de EH Bildu por el plan de transición ecosocial presentado por el comité de empresa con la participación de la cooperativa Garua y el respaldo del Ayuntamiento de Urduliz.

Para el candidato de EH Bildu, Mecaner es un ejemplo más del declive industrial al que ha conducido en los últimos años la falta de una política industrial en el Gobierno que ha presidido Urkullu, lo que ha provocado la progresiva pérdida de peso de este sector en la economía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa y también “la pérdida de centros de decisión de empresas estratégicas, como Gamesa, Ibermática y Euskaltel, además del papel cada vez más reducido de Kutxabank en el apoyo al tejido industrial”.

Frente a ello, Casanova ha subrayado que “la actividad industrial ha sido y debe seguir siendo el motor de la economía vasca porque la industria genera mayor valor añadido, lo que se traduce en empleo de mayor calidad y mayores retornos fiscales”. Pero para eso, ha advertido, es imprescindible “una fuerte política industrial”, justo de lo que han carecido los gobiernos de PNV y PSE. Por eso, se ha comprometido a impulsar desde EH Bildu “una política industrial emprendedora que desde el liderazgo público construya un modelo industrial vasco sostenible, social y avanzado”. En este sentido, ha explicado que “vivimos en un momento de transformación global que somete a la industria a una serie de cambios disruptivos en términos tecnológicos, geopolíticos, medioambientales y sociales y que, por ello, hace necesario un fuerte liderazgo público para que nuestro tejido industrial pueda afrontar con éxito esas transformaciones”.

Ese es uno de los principales objetivos con los que EH Bildu se presenta a la cita electoral del próximo día 21 y para ello, para dar forma a “una política industrial renovada”, plantea cinco grandes líneas de intervención que Casanova ha desgranado en Urduliz.

En primer lugar, es clave “construir una arquitectura de instrumentos y gobernanza para una política industrial proactiva del siglo XXI” en la que ha de jugar un papel fundamental la creación de “un fondo soberano para inversiones estratégicas en proyectos de diversificación relacionada de alto y medio valor añadido y en proyectos orientados por misión (mission oriented projects)”. En este capítulo EH Bildu contempla crear además otros instrumentos: “Un centro de prospectiva económica, un instituto público para el emprendimiento, un observatorio independiente de política industrial, un consejo asesor para el diseño de política industrial y, en definitiva un sistema de gobernanza multiescalar para el diseño y la implementación de la política industrial”.

En segundo lugar, Casanova ha defendido la necesidad de hacer “una apuesta decidida por la innovación y la tecnología incrementando el esfuerzo presupuestario público y privado en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) hasta el 3% del PIB y dando un salto en la incorporación a las empresas de las tecnologías asociadas a la Industria 5.0”.

Las otras líneas principales de actuación para EH Bildu son “la promoción de un modelo de empresa inclusivo, participativo y de alta implicación, la puesta en marcha de un plan para la descarbonización de la industria vasca y el impulso de planes de reactivación de las comarcas más desfavorecidas para reforzar la presencia de la industria en esas zonas”.