AKTUALITATEA

| 2020-07-03

Jasone Agirre ha subrayado esta mañana en Basauri, junto a la residencia Bizkotxalde, que “el país que merecemos es un país que cuida bien a su ciudadanía y que también cuida bien a quienes nos cuidan”. Al hilo de esta reflexión, la cabeza de lista de EH Bildu por Bizkaia ha subrayado que “debemos prepararnos para lo que pueda venir, de manera que no es momento de meter la tijera, sino de invertir en el sistema de cuidados y las residencias e impulsar lo público; no podemos olvidar que la CAV cuenta con el segundo mayor porcentaje de muertos por habitante por el Covid en Europa, y el 40% de esos fallecimientos ha sido en las residencias”, un dato que, a su juicio, debe llevar a las administraciones públicas a “hacer autocrítica” y, en general, a “hacer una reflexión como país sobre el sistema de cuidados que nos merecemos”.

En este sentido, Agirre ha abogado por darle “forma y sentido a la solidaridad de los balcones” para convertirlos en condiciones de trabajo dignas. “No queremos heroínas, ni equilibristas de fin de mes, sino trabajadoras con condiciones laborales y salariales dignas”. A tal fin, ha explicado que “EH Bildu se compromete a crear un fondo interinstitucional que, en primer lugar, abone una paga extraordinaria de 1.500 euros a todas las trabajadoras de las residencias, y que, en segundo lugar, financie la mejora de las condiciones laborales y salariales en el sector de los cuidados. Debemos reconocer y valorar el esfuerzo heroico realizado por las trabajadoras de las residencias”.

Tras recordar que en la CAV 18.000 mayores viven en residencias y que el 40% del total de las víctimas de la covid-19 residían en esos centros, Agirre ha concluido que la pandemia ha sacado a la luz todas las carencias del modelo de cuidados del PNV. “Debemos reconocer el fracaso de ese modelo de atención a las personas mayores” para darle una solución que EH Bildu plantea en dos fases:

En primer lugar, la candidata bizkaitarra ha apostado por “una movilización de recursos públicos sin precedentes para incrementar el número de habitaciones individuales en las residencias y, en paralelo, garantizar la cobertura de la red abriendo nuevas plazas, una red donde las y los mayores reciban un mínimo de dos horas de atención directa al día”, todo ello garantizando el control público de los centros, ya que las administraciones retendrán la competencia para intervenir centros de titularidad privada”.

En la segunda fase, ha explicado Agirre, “abordaremos una revisión urgente del actual modelo de atención a las personas mayores, para lo que será necesario arrojar luz sobre lo ocurrido porque todavía quedan muchas preguntas por responder”. El modelo de EH Bildu, ha añadido, “atenderá al equilibrio entre cuidado, salud y libertad de las personas mayores”. Asimismo, “urge una revisión ética sobre algunas de las medidas adoptadas en la ‘nueva normalidad’ que parecen responder más a la seguridad de los gobernantes que a la seguridad de las personas usuarias”.

La revisión y cambio del modelo de gestión es evidente para la número uno de EH Bildu por Bizkaia a la vista de las “condiciones de enorme desigualdad” con que las residencias han tenido que afrontar la crisis del coronavirus. “Todos los días, a través de los medios de comunicación, sabíamos de la escasez de medidas de protección e insuficiencia de personal y, mientras tanto, Urkullu decidía abdicar de las funciones que la ley le reconoce. La pandemia también nos ha dejado otras imágenes, como, por ejemplo, las miles de trabajadoras de las residencias de Gipuzkoa que dejaron a un lado 243 días de huelga para incorporarse a su puesto de trabajo. Pusieron en riesgo su vida para cuidar de la vida de otras personas”.