AKTUALITATEA

| 2019-04-05

La evolución política del Estado español en los últimos años ha puesto de manifiesto formas diferentes de entender su configuración y la relación del mismo con los diferentes pueblos y naciones que hoy en día lo configuran. Una primera opción está secundada por partidos que, como UPN, PP, Cs y Vox pretenden una vuelta al pasado más oscuro, que niega la existencia de sensibilidades diferentes y plantea recentralización de competencias, eliminando de un plumazo el autogobierno e incluso negando desarrollos estatutarios bajo la acusación de “deslealtad al Estado”.
Estos partidos niegan con vehemencia el diálogo entre territorios y han adoptado la aplicación del artículo 155 de la Constitución como arma para imponer soluciones autoritarias tanto en Cataluña como en otros territorios e incluso sin límite temporal. Esto supone de facto la aniquilación del autogobierno y del propio Estado de las Autonomías.

Esa concepción política y forma de actuación responden a los intereses del neoliberalismo, cuya seña de identidad es la restricción de los derechos y libertades fundamentales de la ciudadanía. Ejemplos de ello son la denominada Ley de Estabilidad Presupuestaria y su derivada, la Regla de Gasto, que impone restricciones injustificadas a la capacidad de gasto de la Comunidad Foral de Navarra y de sus ayuntamientos. Penalizando así la buena gestión económica que el Gobierno foral y ayuntamientos sostenidos por los cuatro partidos firmantes han venido realizando en esta última legislatura e impidiendo que el resultado de sus políticas revierta directamente en el bienestar de la ciudadanía navarra.

Concepciones diferentes mencionábamos al inicio, pero tristemente coincidentes algunas de ellas en aspectos fundamentales. Porque no podemos olvidar tampoco que el PSOE/PSN, han participado activamente de esas políticas austericidas, restrictivas de derechos, negadoras del diálogo como solución de los conflictos en política. No en vano el PSOE aprobó la modificación del artículo 135 de la Constitución que dio pie a la Ley de estabilidad presupuestaria, no la ha derogado cuando ha tenido oportunidad, se posicionó a favor de la aplicación del art. 155, y a día de hoy sigue teniendo negando la transferencia de algunas competencias.

Navarra debe expresar su posición mayoritaria contraria a la utilización del Senado para negar derechos a la ciudadanía, Navarra debe contribuir a exportar un modelo de diálogo, de acuerdo entre diferentes, de pluralidad, e implicarse asimismo en el impulso la resolución pacífica y dialogada de conflictos políticos.

La Navarra valiente que ama su identidad, que respeta y defiende su autogobierno y el de otros territorios, que piensa que lo que compite a Navarra se decide en Navarra, que apuesta por un modelo de solidaridad social justo en el que nadie se quede atrás, debe ofrecer una alternativa a la ciudadanía en estos momentos. No hay lugar para la resignación frente a la imposición de un modelo gris y regresivo.

Por ello, los cuatro partidos aquí firmantes /Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda Ezkerra) hemos acordado dar un paso adelante, tal y como ya lo hicimos hace cuatro años, con la misma decisión y firmeza con la que hemos defendido una Navarra solidaria, plural y abierta estos últimos cuatro años.