AKTUALITATEA

Economia | 2025-07-24

Las recientes actuaciones de la Ertzaintza en Azpeitia y Gasteiz han vuelto a poner en evidencia un modelo policial que, con demasiada frecuencia, se aleja de los principios democráticos que deberían guiar su labor: proporcionalidad, contención y prevención de daños mayores.

En Azpeitia, la Ertzaintza irrumpió de madrugada en un recinto festivo abarrotado por una pintada realizada con bolígrafo, provocando graves altercados. En Gasteiz, cargó con violencia contra una acampada no comunicada pero pacífica en la Plaza de la Virgen Blanca, con personas de todas las edades presentes. Ambas intervenciones son del todo desproporcionadas y, por tanto, inaceptables.

Hechos como la amputación de un testículo a un joven por una actuación policial desproporcionada este pasado abril, la agresión a una aficionada de la Real Sociedad en Anoeta en marzo del año pasado, las graves lesiones provocadas en un ojo a un joven en Tolosa un mes antes o las amenazas vertidas en su día contra el Gobierno por parte del autodenominado movimiento asindical “Ertzainas en lucha” muestran que el problema es estructural. Incluso el propio Gobierno Vasco ha reconocido en ocasiones lo inaceptable de algunas actuaciones y, con ello, la existencia de dicho problema.

EH Bildu recuerda que este no es el modelo policial por el que la sociedad vasca apostó tras el franquismo. La ciudadanía demandó una policía democrática, civil y al servicio de la comunidad, y no una que reproduzca lógicas autoritarias del pasado.

Por ello, EH Bildu exige una reflexión y una reforma en profundidad del modelo policial. La sociedad vasca merece una policía que respete los derechos, actúe con responsabilidad y resuelva los problemas y los conflictos sin agravarlos. En definitiva, una policía que recupere los principios y valores democráticos sobre los que Telesforo Monzón erigió la Ertzaintza y que abrazó una amplia mayoría de la sociedad vasca: una policía civil, democrática y euskaldun al servicio de la ciudadanía vasca. EH Bildu manifiesta su firme compromiso y determinación para avanzar en esa dirección.


Finalmente, hacemos un llamamiento a todos los agentes políticos y sociales y a la sociedad en general para que contribuyan activamente a unas fiestas populares, euskaldunes y participativas y que discurran en un clima de respeto y libertad.