AKTUALITATEA

| 2025-01-28

El líder de EH Bildu en el Parlamento Vasco, Pello Otxandiano, ha intervenido esta mañana, en el Fórum Europa-Tribuna Euskadi, donde ha asegurado que tras cumplirse los peores presagios, Donald Trump es presidente de los EEUU y capitanea una internacional reaccionaria de la mano de la plutocracia tecnológica. En ese sentido, ha afirmado que esto ha hecho tambalear las esperanzas y expectativas de sectores de la Unión Europea que veían en una posible administración demócrata la oportunidad para reflotar el proyecto europeo.

Además de las ya cuestionadas previsiones macroeconómicas que quedaron manifiestas en el debate presupuestario, se escuchan discursos institucionales autocomplacientes que Otxandiano ha calificado como «política placebo». Frente a ello, ha propuesto ser radicalmente realistas, siendo la honestidad el elemento fundamental a la hora de asumir cuál es la capacidad de incidencia real de este país -que, desgraciadamente, no es un estado- en el contexto actual. Por lo tanto, se hace un llamamiento a «sacar lo mejor de este país en el peor de los escenarios posibles».

Ante la evidencia de que el contrato social ha fallado y de que años de políticas neoliberales han causado graves consecuencias, son cada vez más las voces que reclaman un nuevo paradigma. Cosa que Otxandiano ve difícil en la actualidad, ya que no se dan las condiciones. Así ha puesto como muestra o inercial del pacto fiscal suscrito entre PNV y PSE. Una propuesta que, en opinión del líder de EH Bildu en el Parlameto Vasco, merma la recaudación, insiste en los errores cometidos en 2008, tiene similitudes con el modelo madrileño y plantea tapar los agujeros de políticas públicas fallidas. En definitiva, un planteamiento para el que no podrán contar con EH Bildu.

Como alternativa al fracasado modelo neoliberal, Otxandiano ha reivindicado la necesidad de «centrar la mirada y la energía en el país». Es imprescindible un punto de encuentro sólido y compartido entre las diferentes tradiciones políticas, en su opinión. Este proyecto de país debe basarse en el reconocimiento nacional del pueblo vasco, con un nuevo autogobierno, y en la superación de las políticas neoliberales. Otxandiano ha propuesto siete retos que considera clave:

1. Modernización del sistema institucional mediante la inteligencia artificial para mejorar eficiencia y eficacia.
2. Transformación educativa y el fortalecimiento del sistema de conocimiento, con mayor inversión en investigación e innovación.
3. Nueva política lingüística y la articulación de un sistema comunicativo nacional que promueva el euskera y refuerce la identidad cultural.
4. Política industrial proactiva basada en colaboración público-privada, con énfasis en la sostenibilidad y el arraigo territorial.
5. Redefinición sociosanitaria, con sinergias entre sanidad pública y sistema público de cuidados.
6. Política de vivienda proactiva, con un amplio parque de vivienda protegida para alquiler y intervención del mercado.
7. Planificación territorial transicional enfocada en sostenibilidad energética, soberanía alimentaria y adaptación al cambio climático.

Otxandiano ha finalizado subrayando que no valen pequeños cambios incrementales y que «es el momento de activar transformaciones profundas basadas en conciencia histórica, sentido comunitario y visión a largo plazo. Aquí y ahora».