AKTUALITATEA

Justicia Social | 2024-11-13

Pello Otxandiano:

Como en la fiscalidad, creemos que es hora de plantear reformas de fondo en todas las políticas públicas. La segunda propuesta que trasladamos ayer al Gobierno Vasco para negociar los Presupuestos de 2025 plantea el mismo enfoque: no es momento de pequeños retoques o ajustes, sino de plantear reformas de calado. En este sentido, proponemos una política pública proactiva de vivienda, de una política que considera al mercado el principal proveedor de vivienda y después intenta corregir los fallos del mismo, a una política de vivienda pública inspirada en los países europeos socialmente más avanzados.

Sabemos que esto no se hace de un día para otro, pero creemos que es el momento de empezar a andar un camino y tenemos opciones para ello. Hemos propuesto al Gobierno Vasco la compra de toda la vivienda VPO que se convierta en libre en 2025 para que sea destinada al alquiler social y poder ofrecer así el mayor parque público posible. Se prevén 2.342 viviendas y esto requeriría un presupuesto cercano a los 350 millones de euros.

Además, consideramos imprescindible la intervención en el mercado:

-      Limitar los precios y para ello aplicar la Ley de Vivienda

-      El Gobierno debe contribuir a la movilización de viviendas vacías y ayudar a los ayuntamientos a aplicar el decreto de vivienda vacía

-      Modificación de la Ley de Turismo para que la vivienda tenga un uso exclusivamente residencial

-      Cerrar las puertas a la especulación y para esto el sector público debe intervenir.

​Maddalen Iriarte:

Hoy, desde Azpeitia, instamos a PNV y PSE a negociar una fiscalidad progresiva, progresista e igualitaria. Una fiscalidad que garantice los ingresos suficientes para, además de hacer frente a los retos como el climático como el de los cuidados, nos permita hacer políticas de vivienda valientes y de suficiencia. Porque las deducciones son una opción, sí, pero en ningún caso pueden plantearse como únicas medidas ni de forma aislada. Por lo tanto, requerimos una reforma fiscal coherente con el acuerdo político alcanzado en las Juntas Generales de Gipuzkoa, y decimos reforma, no retoque, porque una reforma es lo que EH Bildu está dispuesto a abordar: una aproximación entre los tipos impositivos de la renta del trabajo y las rentas del capital, una revisión integral del impuesto de sociedades, un impuesto sobre las grandes fortunas en beneficio de la justicia social y medidas sobre los 2.000 millones de euros que se pierden en evasión fiscal. En definitiva, necesitamos una reforma de fondo y no un retoque.

Nagore Alkorta:

Los ayuntamientos de EH Bildu son un referente en políticas de vivienda y en Azpeitia hemos demostrado que es posible facilitar el acceso a la vivienda y dar soluciones, partiendo de nuestra realidad, a la emergencia habitacional que estamos vivienda. Necesitaremos las herramientas que tenemos entre manos y muchas más para dar solución a la problemática de fondo que representa la vivienda. En este sentido, consideramos imprescindible la colaboración y cooperación interinstitucional, de forma que los ayuntamientos, las Diputaciones Forales y el Gobierno Vasco nos unamos para que el derecho a la vivienda esté realmente garantizado. Las instituciones de este país tenemos que trabajar de forma coherente y para esto hace falta voluntad política. Debemos conectar nuestras capacidades institucionales para conseguir la eficacia de las políticas públicas y la eficiencia del gasto público. Esta es la voluntad de EH Bildu y lo que exige el momento.