«Euskara, jalgi hadi plazara!», gritó Bernat Etxepare en el siglo XVI, en la hermosa sección Kontrapas del libro que se ha expuesto estos días en el Museo Vasco de Baiona. Muchas veces se ha utilizado este dicho como metáfora de la lucha por el euskera, y hoy sigue totalmente vigente. Este 3 de diciembre nos tiene que servir para reivindicar otro estatus para el euskera, porque nuestra lengua nacional tiene que ocupar el espacio funcional que le corresponde.
El ataque contra el euskera presente en toda Euskal Herria
Si bien hemos sido capaces de afrontar el proceso de sustitución lingüística que históricamente y metódicamente se ha materializado en nuestro país, las condiciones jurídicas para el salto que requiere el proceso de revitalización del euskera siguen siendo inadecuadas. Los ataques contra el euskera que se están impulsando en los últimos tiempos desde diferentes centros de poder no son más que el eslabón de una misma historia.
Se ha descompuesto la base jurídica de Gipuzkoa, Bizkaia y Araba; en Nafarroa Garaia, la zonificación impone una frontera artificial a las y los hablantes que no necesitan fronteras, y en Lapurdi, Baxe Nafarroa y Xiberoa, sin conocimiento oficial, la actitud que el Estado francés y especialmente el prefecto de los Pirineos Atlánticos están teniendo últimamente nos da la medida de la ofensiva.
Esta realidad demuestra claramente que la última palabra y la decisión sobre el futuro del euskera no depende de Euskal Herria y que seguimos sometidos a las intervenciones de quienes son artífices de ese proceso de sustitución. Esta situación genera una enorme indefensión y aumenta el riesgo de que el proceso de revitalización del euskera entre en recesión.
Nuevos estatus y políticas lingüísticas
En consecuencia, EH Bildu y EH Bai declaramos agotados los estatus jurídicos y las políticas lingüísticas vigentes en Euskal Herria. Por lo tanto, es el momento de acordar y hacer realidad un nuevo estatus para el euskera. Para construir un nuevo refugio jurídico igualitario, para poner un muro a la desoficialización que pretende obstaculizar el desarrollo del euskera y para poner en marcha con pleno derecho, sin injerencias externas, las políticas públicas transformadoras que necesita en el siglo XXI.
Ahora que el debate del cambio de estatus político está abierto en toda Euskal Herria, reivindicamos un nuevo estatus que levante y eleve los principales campamentos de las arquitecturas jurídicas que tiene el euskera. Y expresamos claramente que ese camino lo tenemos que recorrer como pueblo y tiene que ser respetado.
Porque todavía estamos en parada
EH Bildu y EH Bai, agentes que trabajan a favor del euskera, estamos dando pasos para ganar nuevos espacios. En el camino de la universalidad del conocimiento o en la tarea de ganar espacios hegemónicos; en ampliar las plazas habituales y hacerlas más accesibles; en la construcción de nuevos espacios donde sientan el aliento de la comunidad. Extender los modelos en euskera a nuevos espacios; alcanzar compromisos en el camino de la gratuidad; realizar ejercicios independientes para trasladar los debates desde los tribunales a las instituciones; desarrollar normativas de euskaldunización en el mundo empresarial; tomar la iniciativa en territorios donde no hay política lingüística; entablar relaciones en el camino de oficializar el euskera en Europa; construir la nueva política lingüística que necesitamos en todo Euskal Herria desde las relaciones de fuerza locales; promover la igualdad en todos los centros de decisión que inciden en el estatus del euskera y proteger los derechos de todos.
Sabemos lo que significa la palabra salto
No es andar a paso corto , estar quieto, o seguir dando vueltas a la rotonda. Un salto es ocupar espacios nuevos, y no desalojar los espacios ya ocupados. Porque es importante aferrarnos a lo que se ha conseguido hasta ahora y seguir adelante, tenemos que seguir empujando, porque las fuerzas para hacernos retroceder son grandes.
Todo esto exige nuevas activaciones en los pueblos, en las ciudades, en las comarcas, en las plazas de nuestro país. Debemos despertar una nueva conciencia que reivindique un estatus igualitario para el euskera en toda Euskal Herria, y que dé un impulso comunitario para llevar adelante políticas públicas transformadoras y soberanas para abrir una nueva etapa de recuperación. Lo que dará fuelle a la revitalización nacional y al euskera. Que busque compañeros de cuerda en los espacios de impulsos igualitarios y democratizadores.
Por eso, EH Bildu y EH Bai nos sumamos al acto convocado por Euskalgintzaren Kontseilua para el próximo 27 de diciembre en el Bilbao Arena. Pasar de la emergencia lingüística al impulso, que depende de quienes formamos la comunidad vasca y de toda Euskal Herria.
Igualdad con pleno derecho. En todos los espacios.