La metáfora de la encrucijada ha resultado exitosa para representar, de manera general, la situación del euskera: este pueblo ha recorrido un largo camino para revitalizar su lengua, pero existe una sensación de haber llegado al final de ese camino. También resulta válida la imagen de la montaña: la expedición del euskera se encuentra en el campamento base, pero algunas personas quieren descender, considerando que ya se ha avanzado lo suficiente, pero muchos de nosotras, en cambio, queremos seguir ascendiendo, queremos continuar aun sin saber si alguna vez llegaremos a la cima.
Entre quienes queremos ascender, hay consenso: lo que ha habido hasta ahora nos ha traído hasta aquí, pero no nos permitirá llegar mucho más allá. Quienes consideran que lo realizado es demasiado y quieren descender, por su parte, no son pocos. Por ello, es el momento de marcar los objetivos de manera clara y de buscar consensos. El momento de superar este tiempo de ralentización en la recuperación del euskera y el momento de abrir un nuevo tiempo de fortalecimiento, de poner en marcha una nueva política lingüística.
La ciudadanía vasca hemos demostrado capacidad de adaptación a lo largo de la Historia. Esa es la explicación, también en este 3 diciembre de 2024, del misterio que hay detrás de poseer una lengua viva, capacitada, válida y atractiva. Pero tenemos que seguir adaptándonos ya que la sociedad está cambiando con una celeridad hasta ahora desconocida. Eso hace que sea aún más urgente que nunca acometer el reto al que nos enfrentamos.
Y junto con las reflexiones, se precisan liderazgos, discursos claros y propuestas. Y en EH Bildu y EH Bai, los tenemos.
Queremos tender la mano a todos esos hombres y mujeres que han llegado, llegan y llegarán a Euskal Herria y obsequiarles una lengua inclusiva: saber euskera debe ser un derecho social, aprender euskera gratuito y universal, y debemos inventar métodos flexibles y adaptados para enseñarlo, porque las situaciones serán muy diversas y novedosas. Debemos disponer una acogida lingüística ampliada y efectiva.
La enseñanza basada en la inmersión ha sido pionera en la creación de nuevos modelos pedagógicos y didácticos para adaptarse a las necesidades de una lengua minorizada, y debemos continuar dotándola de medios para lograr que su uso, algo que tan imprescindible nos resulta, aumente al objeto de seguir desarrollando su oralidad. Pero, además, debemos propagar la conciencia de la situación sociolingüística de nuestro pueblo dentro de la comunidad educativa: todas y todos los profesores son profesores de lengua. Elaboraremos propuestas para asegurar mediante programas educativos la transmisión de la cultura vasca, porque la lengua precisa de la cultura para sobrevivir.
Tenemos que ofrecer un mundo en euskera fuera de la enseñanza reglada a las y los jóvenes, y proponemos que el ocio extraescolar organizado se constituya en oasis del euskera.
Y puesto que al finalizar la enseñanza reglada las y los jóvenes se adentrarán en el mundo laboral, queremos impulsar profundos cambios para que el euskera sea lengua de relación y de trabajo, comenzando por la ampliación de la oferta de Formación Profesional, a fin de influir realmente en el funcionamiento de las empresas y en sus futuros nuevos moldes.
Debemos considerar la función nuclear que cumplen los oasis del euskera, y tomar medidas de protección especiales y duraderas en
el tiempo, y propondremos medidas para gestionar la sostenibilidad sociolingüística, social y económica de las zonas de alta densidad del euskera.
Queremos asumir el firme compromiso de trabajar para reforzar el sistema cultural. Para ello, primeramente, debemos cuidar a las personas creadoras, y proponer desarrollos legales y proyectos que garanticen las condiciones laborales y la estabilidad. Reforzar una programación que incluya toda Euskal Herria, revisar las cuotas culturales que son habituales para las lenguas hegemónicas.
Queremos poner al servicio del desarrollo del euskera y del aumento de su uso las potencialidades de la inteligencia artificial, creando redes de colaboración con las demás lenguas minorizadas. Creemos que se dan las condiciones para convertirnos en una potencia tecnológica que nos situaría a la altura del catalán.
Y todo ello lo debemos alimentar con un ámbito comunicativo autocentrado, renovado y de confianza que impulse el euskera y la cultura en euskera. El euskera necesita un especio en el mundo audiovisual que nos llega desde las pantallas, y la oferta en euskera debe estar visible en las plataformas. Debemos enfocar ETB hacia ello. Debemos impulsar mediante recursos diversos proyectos de ficción de creación propia en el ámbito audiovisual y desarrollar
sin tardanza líneas de trabajo que aumenten exponencialmente la presencia de los contenidos en euskera en las salas cinematográficas.
Queremos adecuar la estructura social del euskera en toda Euskal Herria para blindar los avances realizados, avanzar aún más y lograr un estatus jurídico de igualdad. Este año queremos proponer cambios en la ley de empleo público de la CAE, a fin de respetar los derechos lingüísticos y continuar euskaldunizando la Administración. En Nafarroa, perseveraremos para terminar con esa división administrativa que el Consejo de Europa ha denunciado en reiteradas ocasiones, y lo haremos de manera firme e imaginativa.
Y multiplicaremos nuestros esfuerzos para lograr un estatus oficial para la lengua en Ipar Euskal Herria. Todas las Administraciones tienen su responsabilidad en la revitalización del euskera, desde la menor hasta la mayor.
Proponemos la siguiente ruta:
Situar en el centro la universalidad del conocimiento del euskera (mediante el sistema educativo, la acogida lingüística, y los sectores de la euskaldunización y la alfabetización); crear espacios de uso y multiplicar los esfuerzos para crear oasis socio-funcionales (mundo laboral, ocio extraescolar organizado, ayuntamientos euskaldunes, Administración); desarrollar vías que alimenten el ecosistema del euskera (mediante el sistema comunicativo, el sistema cultural, los medios audiovisuales y la inteligencia artificial). Y queremos hacer todo eso construyendo para ello un refugio jurídico-político que posibilite ponerlo en marcha con total garantía.
No son retos menores y no podremos superarlos solos. Pero nuestra base está dispuesta a empujar para ello, con convencimiento y responsabilidad. Se ciernen sobre toda nuestra ciudadanía grandes preguntas y cambios, y necesitamos respuestas nuevas y renovadas. Una palanca de transformación y nuevas estructuras. Políticas públicas estructurales y exponenciales para abrir una nueva era en el proceso de revitalización del euskera.
EH Bildu y EH Bai quieren asumir el compromiso de trabajar para que todo ello sea posible. Ya hemos comenzado a requerir y proponer diversas medidas en todos los espacios en los que estamos presentes. La política es imprescindible y creemos que el discurso sobre la lengua hay que politizarlo más que despolitizarlo, pero queremos emprender esa ascensión junto con el movimiento social, con la actividad cultural vasca activa como compañera de cordada deseada y necesaria. Es el momento de fortalecer las redes relacionales, cada cual desde su función y responsabilidad, pero tenemos claro que, de hallarlo, hallaremos el camino entre todas y todos en unión.
Ahora es el momento. Este es el año.
Estamos convencidos de que se dan las circunstancias para lograr consensos básicos, y EH Bildu y EH Bai están dispuestos a realizar todos los esfuerzos en esa dirección. Se precisan recursos, por supuesto; también impulso político; cambios estructurales, cómo no; pensar teniendo en cuenta todos los territorios del euskera.
Pero sobre todo se necesita un mensaje y un discurso que active a la comunidad euskaldún, y ese mensaje llegará desde el respeto de los derechos lingüísticos, desde la igualdad de toda la ciudadanía y desde el orgullo de ser euskaldún. Poseemos una lengua que nos confiere personalidad, un componente básico que refuerza el sentido comunitario y combustible para la recuperación nacional, y soñamos que esa lengua sea un instrumento efectivo para la cohesión.
Desde lo nuestro, al mundo.