EH Bildu Getxo ha denunciado esta mañana en el muelle de Getxo para denunciar el modelo de cruceros y reivindicar otro modelo turístico. Hoy ha llegado al muelle el crucero que ha traído a más de 5200 turistas; ha llegado a las 8 de la mañana y se marchará a las 17:00 horas, lo que supone una visita express de menos de 10 horas. Esta temporada han llegado a Getxo más cruceros que nunca, más de 80, un 35% más que el año pasado, ya que desde las instituciones se está haciendo una apuesta clara por promocionar el muelle de Getxo e incorporarlo al circuito de cruceros, mientras que en otras ciudades europeas se están limitando.
Desde EH Bildu hemos subrayado en varias ocasiones que no compartimos el modelo de cruceros desde diferentes puntos de vista. La primera es desde el punto de vista medioambiental: los datos demuestran claramente que es el medio de transporte más contaminante. Un crucero emite de media dos veces más CO2 por pasajero que un avión y más que 100.000 coches. Estamos limitando el tránsito de coches contaminantes en nuestras ciudades a través de zonas de bajas emisiones, pero mientras tanto fomentamos la llegada de cruceros que contaminan más que miles de coches en nuestras costas.
Desde EH Bildu hemos pedido en varias ocasiones medir el impacto de los cruceros en nuestra costa, pero PNV-PSE-PP se han negado. Además, decenas de autobuses de transporte de pasajeros acceden al muelle cada vez que llega un crucero, con el continuo trasiego que genera. También es ilustrativo lo que ha ocurrido con el servicio de autobuses: mientras en barrios como Andra Mari o Zubileta siguen esperando al "Getxobusa", los turistas de los cruceros tienen servicio de autobús al metro, gestionado por el puerto.
En cuanto al modelo turístico, también es evidente que el modelo de cruceros no es el ejemplo de "turismo sostenible" que tanto se reivindica. Promueve el "turismo express", que pasa por los lugares sin conocerlos, sin adentrarse en su cultura y realizando visitas a determinados lugares turísticos en grandes grupos.
Es evidente que la situación en el puerto de Getxo no es equiparable a la de Barcelona, Palma de Mallorca o Venecia, pero es evidente también que vamos en esa dirección y que antes de que sea demasiado tarde hay que tomar medidas: tenemos que medir las consecuencias, regular y poner límites.