OPINIONES

Historiaren alde egokian zaude

Paul Laka Garamendi | 2024-06-05 19:34:00

Mundua amildegitik behera doala diote batzuek, Europa buru. Baina horrela al da halabeharrez? Egia da aro aldaketan gaudela, eta hegemonia amerikarra gainbeheran doan honetan, mendebaldea zentroan kokatu izan duten indar-harremanak desagertzen doaz.

Datuen arabera, 2030erako munduko lau ekonomia nagusietatik hiru hegoalde globalekoak izango dira, eta denbora ez oso luzean orain arte azpiratuak izan diren zenbait lurraldek munduko BPGaren %55a ordezkatuko dute. Honen ondorioz, II. Mundu Gerra ostean eraikitako joko arauak berrosatzen ari dira, baita arkitektura juridiko-diplomatiko osoa ere. Lurrikara beraz, ez halabeharrezko amildegira saltoa.

Gu, lur ezegonkorrean nahasturik eta bere etorkizuna era buruaskian gidatu ezinean dabilen Europa batean bizi gara. Bide propioa markatu ezin horretan, berriro ere AEBen morroi lanetan ari den Europa da egungoa, OTANekiko dependentzian sakontzen doana. Berriro ere 2008ko krisiaren osteko erantzun austerizidak ematera bidean doan kontinentea da gurea. Eta hau dena, demokraziaren pribatizazio etengabeko ariketan, herritarron beharrei bizkar emanda interes tipoak igotzea bere kabuz erabakitzen duen Banku Zentralaren Europan.

Zoritxarrez, kaos honen aurrean badago erantzunak eskuin muturrean topatzen ahalegintzen denik. Baina erradikalismo itxurak egiten dituen eskuin erreakzionarioak egungo panorama beltzean sakontzea besterik ez du ekarriko. AEB eta eliteenganako menpekotasun otzana elikatzen jarraituko du, militarismoa hauspotuz herrien arteko gerra etengabeak eraginez. Eskubideen unibertsalizazioan atzera egin eta austeritate politikak indartzera datoz. Eta hau dena, martxan dagoen demokraziaren pribatizazioan sakonduz, behin eurek boterea hartu ostean honen monopolioa mantentzeko. Erratzen da bere interesak babestuko dituela uste duen langilea.

Erantzun egokiak ezkerretik datoz, edo hobe esanda, ezker subiranista eta independentistatik. Ez da kasualitatea ezkerrak hauteskundeak irabaz ditzakeen herrialde bakarra Irlanda izatea, Sinn Feinen eskutik. Gu ere garaipen horren isla izan gaitezke, EH Baiko kideen babesa duen EH Bilduren eskutik.

Zatiturik eta dekadentzian daudenen aurrean, guk gero eta indartsuagoa den ezkerra ordezkatzen dugu. Alternatiba sistemikorik eskaintzeko gaitasunik ez dagoen Europan, gehiengoen interesen alde borrokatuz soluzioak ematen dituena. Aspaldi ekin genion oinarrizko printzipio batzuen gainean aliantza zabalak eraikitzeari, minimoetako programetan oinarritutako fronte zabalak eratzeari. Salbuespen testuinguru honetan, ez baitago beste biderik elkarrekin erreakzio faxistari aurre egitea baino.

Eta zentzu horretan, Europan indartsu egongo den EH Bildu bat behar dugu, hain zuzen gehiengoen artikulazioa eta ezberdinen arteko aliantza antifaxista eraikitzeko bokazioa eta gaitasuna dugulako. Europar ezkerraren arteko aliantzak sortzeko bokazioa duen ezkerra da gurea. Guk europarlamentari bat ez, aliantza horiek eraikiko dituen ekipo oso bat nahi dugu Bruselan, munduan enbaxada eta kontsulatu gehien dituen hirian, nazioarteko ezkerreko aliantzak sendotu daitezkeen gune zentralean, naziorik gabeko herrien ahotsa ozen entzun dadin lor daitekeen espazioan.

Eta bide horretan, zu zeu, keinu erraz batekin, borroka honen parte izan zaitezke. Ez izan zalantzarik, historiaren alde egokian zaude. Ekainaren 9an bozkatu Orain Errepublikak, bozkatu EH Bildu.

La paradoja de la seguridad

Aritz Landeta Terceño | 2024-05-31 09:03:00

El suceso vivido en los últimos días en Algorta ha abierto heridas, heridas de familiares y amistades que nunca se cerrarán, heridas de dudosos vecinos y vecinas y, por supuesto, heridas diseñadas a medida por el mejor maquillador.

Antes de que sea demasiado tarde, en el calor de la desgracia, es urgente reflexionar sobre lo ocurrido, porque, por un lado, la extrema derecha está intentando instrumentalizar el enfado y el malestar social, y sobre todo, porque es necesario poner las condiciones para que no se repitan estos hechos en nuestros pueblos.

Dicho esto, no es objeto de este escrito denunciar las estigmatizaciones racistas que han salido a la superficie estos últimos dias, en ese sentido os animo a leer el comunicado de la Plataforma de Inmigrantes de Getxo al respecto, porque lo explican mejor que lo que yo haría.

Mi objetivo es tratar el tema de la seguridad, porque algunos de los discursos que se han puesto de manifiesto en los últimos días han tenido que ver sobre todo con el problema de seguridad que se dice que existe en nuestro municipio. Se reivindica desde estas posiciones, las cuales la extrema derecha está alimentando, la necesidad de garantizar una mayor presencia policial en las calles del municipio, lo que parece que se traduciría en mayores cuotas de seguridad. Aunque parezca totalmente paradójico, expertos señalan que los lugares donde se realizan mayores inversiones en seguridad son precisamente los más conflictivos. En “Contra la igualdad de oportunidades”, escrito por el sociólogo Cesar Rendueles, se menciona cómo el 10% de la población activa de Bogotá trabaja en el sector de la seguridad y la vigilancia. Un fenómeno similar aparece en el relato del viaje del periodista Jacek Hugo-Bader a Rusia tras la caída de la Unión Soviética:

«Qué barbaridad de gente hace falta para vigilar cada cosa, cada persona, cada sitio. Porque no son sólo los coches. Vigilan casas, personas, jardines, cosechas, bosques, animales domésticos, animales en libertad... Decenas, centenares de miles, millones de hombres, que lo único que hacen es controlar, no quitar ojo, no perder de vista, asegurarse de que nadie robe lo que sea que están vigilando. Millones de porteros, vigilantes, seguratas, gorilas y guardias nacidos, criados, educados tan sólo para vigilar».

A menudo se tiende a limitar la cuestión de la paz social a un juego de "suma cero" entre criminalidad o seguridad, a una simple resta: si la criminalidad supera el nivel de seguridad entonces la delincuencia será un problema social. ¿Y cómo lo solucionamos? Efectivamente, subiendo el nivel de seguridad, a través de la vigilancia y la policía. Este discurso tiene lagunas claras, como hemos explicado antes, pero ¿por qué?

Porque la Rusia post soviética y las calles de Bogotá tienen otro elemento claro en comun, la desigualdad social. Porque, en palabras de Rendueles, el crecimiento de la desigualdad está directamente relacionado con el debilitamiento social, la disminución de la solidaridad comunitaria y la falta de confianza entre los vecinos y vecinas. En definitiva, la desigualdad social nos lleva a perder todos los vínculos sociales necesarios para llevar adelante proyectos de vida dignos.

Esto nos da pistas para entender la situación de nuestro pueblo, para afinar el rumbo de las reivindicaciones y para que estas reivindicaciones se hagan con responsabilidad. ¿Es realmente lo que necesitamos una mayor presencia policial? Evidentemente no, la sensación de inseguridad está relacionada precisamente con el hecho de que Getxo sea uno de los municipios con precios de vivienda más elevados. Esta sensación está relacionada con la dificultad que tenemos la juventud trabajadora que vivimos en este municipio para desarrollar nuestros proyectos de vida. Se relaciona con la dificultad de pagar un alquiler a pesar de trabajar jornadas abusivas mientras otros muchos viven de las rentas. También se relaciona con el trabajo precario, con los contratos en prácticas, con la terciarización de la economía, con un modelo de comarca orientado al turismo y al consumo, y claramente con la ley de extranjería. Todo eso es lo que produce ruptura social e inseguridad.

Ante esto la pregunta es clara: ¿qué estamos dispuestos a hacer desde las instituciones, en las calles, en los movimientos sociales, en los sindicatos, etc. para reducir esta desigualdad? ¿Qué estás dispuesta a hacer tú, persona honesta que te preocupa la seguridad, para empezar a reforzar las debilidades de las relaciones sociales y comunitarias que se han puesto de manifiesto con el aumento de la desigualdad?

Leer es soñar

Iñaki Gonzalo "Kitxu" | 2024-05-02 08:30:00

Soñar en medio del ruido. Soñar para vivir sin miedo a quedarte atrapado en un presente de futuro incierto. Leer para soñar. Que paseas descalzo por el bosque dorado del otoño del Patriarca. Que hasta la hora de la cena te queda toda la tarde para reponer fuerzas en una de las chaise longue de la Montaña Mágica. Soñar que sigues vivo. Que has superado junto a Orlando el cambio de siglo y que no hay vuelta atrás en tu lucha por la vida.

Leer es vivir sin miedo. Abrir un libro y cerrar los ojos y coger aire y descubrir que el protagonista de la historia ya no es hombre sino escarabajo y que, en esencia, todo lo importante ha sucedido ya. Solo tienes que dejarte llevarpor el vaivén de las olas de la Woolf y recoger al vuelo la carta de amor apasionado de Fabricio.
Leer para soñar y espantar el ruido que no te deja dormir. Leer sin reparar en el tiempo. Leer para que un nuevo día no te descubra desnudo en mitadde tus miedos.
Cuando todo parece que está perdido siempre podemos recurrir a esa historia que dejamos inconclusa, a ese libro que duerme en la mesilla de noche, al recuerdo de la portada que vimos en el escaparate de la única librería que permanece abierta en nuestro pueblo.
Cuando tus días son igual de negros que tus noches y sientes que te falta impulso para seguir adelante, no tengas dudas y abre un libro, el que sea. Volverás a esos días azules, a ese sol de la infancia que reencontró Machado tras una larga vida de sueños frustrados por el ruido.
Leer es soñar. Soñar en medio del ruido.

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