AKTUALITATEA


| 2022-05-26 09:51:00

Hoy, 26 de mayo, se cumplen tres años de la celebración de las últimas elecciones municipales y forales. Ya entonces alertábamos de que Araba se enfrentaba a grandes retos y profundas transformaciones para poder garantizar un futuro digno a las nuevas generaciones. Constatábamos que existen en el territorio dos mayorías efectivas para desarrollar con solvencia esa tarea. Dos mayorías que pueden actuar de catalizadoras de los necesarios cambios que demanda el territorio. La una de izquierdas y progresista, la otra soberanista y a favor del reconocimiento nacional de Euskal Herria. Ambas necesitan, inevitablemente, de la participación del espacio soberanista de izquierdas, que representa EH Bildu, para su articulación.

Por desgracia aquellas mayorías no se articularon y la aplicación general del acuerdo entre PNV y PSE conformo gobiernos de contención en las principales instituciones del territorio. Gobiernos de contención en lo social y en lo nacional que, sin un proyecto de territorio claro y compartido, estaban abocadas, como ha sucedido, a desarrollar políticas de inercia sin afrontar las transformaciones estratégicas necesarias.

Entonces, si bien se intuían los síntomas de desgaste del tejido socioeconómico alavés, no podíamos sospechar lo que nos deparaba la presente legislatura. Una pandemia que dejó en evidencia todas las carencias de los sistemas de salud, educación y cuidados, así como nuestra vulnerabilidad y dependencia en artículos de primera necesidad. También crisis e incertidumbre en los principales sectores industriales del territorio como son automoción, aeronáutica, sector del tubo o importantes dificultades para los sectores primario y terciario.  El encarecimiento del precio de la energía, el estallido de la guerra en Europa, el auge del autoritarismo, una inflación desbocada, la necesidad de acelerar procesos de transformación profundos como la descarbonización y el reto climático o la digitalización y automatización en los procesos productivos… son otras de las evidencias.

Nos encontramos en un momento histórico de cambio de ciclo. Cada vez son más las voces que alertan sobre la perdida de posiciones de nuestro territorio en diferentes ámbitos estratégicos. Cada vez son más las voces que alertan de la necesidad un nuevo renacimiento social, económico y cultural que dé respuesta, desde nuestra realidad, desde nuestra especificidad, a los grandes retos del momento. Un nuevo renacimiento que, con una sólida visión estratégica, asiente las bases sobre la que edificar un futuro que garantice el bienestar de las nuevas generaciones de alaveses y alavesas. Una tarea inasumible para gobiernos de contención, continuidad e inercia como los actuales que, tras tres años de legislatura, y a pesar de haberlo anunciado a bombo y platillo, han sido incapaces de ofrecer y consensuar un plan socioeconómico y de transición energética para el territorio o un proyecto para hacer frente a los grandes retos a los que se enfrentan las ciudades del siglo XXI.

Y es que para acometer esta indispensable tarea sin más dilación serán necesarias, sin lugar a duda, nuevos liderazgos que superen dinámicas agotadas, nuevas soluciones que den respuesta a los principales retos generacionales y nuevas mayorías que compartan e impulsen el nuevo camino a recorrer. El factor tiempo es fundamental en este momento histórico y aquello que se haga, o no se haga, en los próximos años marcara el posicionamiento de nuestro territorio en el futuro.

EH Bildu ha hecho públicos esta misma semana los nombres de las personas propuestas para liderar el proyecto político de la izquierda soberanista en territorio alavés. Eva López de Arroyabe y Rocío Vitero aspirarán a ser las primeras mujeres en ocupar los cargos de Diputada General y Alcaldesa de Gasteiz respectivamente. Unai Fernández de Betoño ha sido propuesto para acompañar a Rocío Vitero como teniente de alcalde de la capital alavesa.

Tres personas que, por su recorrido vital, profesional y militante, reúnen las condiciones idóneas para coger el testigo y dar continuidad a la ingente labor desarrollada durante los 11 años de andadura de EH Bildu para poner a las personas y el territorio en el centro de las políticas públicas.  

Una nueva generación, con experiencia y preparación probada, se abre paso para liderar, no solo la ampliación del espacio político soberanista de izquierdas, sino para liderar, en Araba, la tarea de articular nuevas mayorías que ofrezcan nuevas soluciones a la ciudadanía. EH Bildu avanza con paso firme en el camino hacia un mejor futuro para Gasteiz y Araba.