Gracias a la iniciativa de EH Bildu Araba contará con presupuesto en 2025. Tras varias semanas de negociaciones entre Eva López de Arroyabe y el grupo juntero con el Gobierno foral se ha logrado por fin superar diferentes inercias. Evidentemente, estos no son los presupuestos que haría el soberanismo de izquierda, pero creemos que gracias al trabajo que se hace desde las calles y a la ambición de llevar toda esa fuerza a las instituciones, con toda humildad, hemos conseguido marcar un punto de inflexión en diferentes ámbitos y empezar a cambiar algunas políticas que han caracterizado la última década.
Así las cosas, EH Bildu entiende que se ha logrado reorientar algunas de las políticas que el Gobierno foral tenía arraigadas durante décadas y abrir varios debates que estaban cerrados. Sería largo desgranar todos los detalles del acuerdo, ya que estamos hablando de 22 medidas concretas y que movilizarán un total de 33,25 millones de euros. Sin embargo, podemos afirmar con humildad, pero con orgullo, que hemos puesto el territorio en condiciones de comenzar a recorrer un nuevo camino en 4 elementos fundamentales. Cuatro cuestiones que afectan directamente al día a día de la sociedad alavesa. Cuatro cuestiones sobre las que el Gobierno foral no tenía ninguna intención de modificar su posición hace apenas un mes.
Por ello queremos poner en valor, por ejemplo, que en materia de vivienda se ha conseguido reorientar la línea política de la Diputación Foral de Araba en, al menos, tres ámbitos. Por un lado, apostar por la rehabilitación/adquisición frente a la política de construcción de vivienda nueva; por otro, frente a la política de propiedad, fomentar el alquiler; y por último, dar protagonismo de las entidades locales, ayudando además a las personas con menos recursos.
Otro de los temas de especial relevancia para EH Bildu es el de los cuidados. Más aun teniendo en cuenta que Álava lleva muchos años sin crear plazas públicas en residencias para personas mayores y que las últimas que se crearon (residencia de Abetxuko, en 2013) no fueron en realidad nuevas, sino renovadas y desplazadas de un lugar a otro. Ahora podemos decir que la Vivienda Comunitaria de Kanpezu se convertirá en un centro residencial integral en 2026 y que además de haber más plazas, serán públicas. A partir de ahora se hará realidad aquello que era imposible, poniendo con más fuerza la cuestión de los cuidados públicos y universales en el debate público. Esta primera residencia pública de Mendialdea debe ser la primera en un camino en el que se consiga que las otras comarcas que actualmente carecen de plazas públicas, es decir, Añana, Gorbeialdea y Trebiñu, cuenten con ellas.
Además, no podíamos quedarnos con las manos cruzadas ante la desconfianza e incertidumbre que ha generado la llegada de un aluvión de proyectos de gran escala para generar energía renovable. La desidia del Gobierno y los intereses económicos de unos pocos han ido desplazando las aspiraciones y necesidades de la ciudadanía, del mundo rural y del sector primario, lo que ha propiciado que diversos sectores hayan desarrollado un sentimiento de injusticia y cuestionen la propia necesidad de la transición ecosocial. Así las cosas, insistimos en la necesidad de poner orden en torno a los proyectos que en este momento están sobre la mesa y, en particular, de conseguir que se abandonen los proyectos de líneas de alta tensión promovidos por Solaria y Forestalia, ejemplos directos de lo que no se debe hacer. Mientras tanto, a través de este acuerdo se ha logrado, junto con la ciudadanía, el compromiso de la Diputación Foral de Álava para agilizar los procesos deliberativos que contribuyan a establecer objetivos razonables y factibles con el fin de clarificar y ordenar la actual situación. Teniendo en cuenta la dimensión y urgencia del reto climático al que nos enfrentamos, estos procesos participativos deberán desarrollarse a lo largo de 2025.
Por último, un elemento clave ha sido el incremento logrado en la financiación de las entidades locales. A partir de ahora se destinará al FOFEL una asignación de, al menos, el 36,66% de los recursos totales de la DFA (actualmente en el 35,94%). Esto supondrá aumentar la capacidad de actuación de las instituciones más cercanas a la ciudadanía. Este acuerdo supone hacer realidad una reivindicación histórica que el Gobierno la Foral consideraba imposible hasta hace apenas un mes. Además, la Diputación Foral de Araba ha asumido el compromiso de iniciar antes de fin de año el procedimiento para renovar la normativa de financiación de las entidades locales alavesas que tiene ya 27 años.
Son otros muchos los temas tratados en este acuerdo, como los relacionados con el sector primario, el convenio de residencias privadas, la reducción de los tiempos de valoración de la dependencia, el transporte público o la mejor dotación del servicio de emergencias.
Por último, una constatación: EH Bildu no se creó para hacer política convencional. No es habitual ver a la primera fuerza de la oposición, dedicarse a la mejora del proyecto presupuestario del gobierno. Quizá hubiera sido más cómodo para EH Bildu adoptar una estrategia de desgaste y utilizar los muchos temas conflictivos, que haberlos haylos, para debilitar al gobierno, pero eso no es #EHBildustyle. Este proyecto surgió para construir una sociedad más justa y llevar a este pueblo hasta la libertad, no para defender intereses partidistas. Por eso, EH Bildu siempre estará presente en acuerdos que mejoren la vida de la gente. Sin embargo, no somos ingenuos e ingenuas. Somos conscientes de que no hemos sido la primera ni la segunda opción del Gobierno foral; y que, incluso, con la firma del acuerdo queda ahora lo más duro, la ejecución. Seguiremos trabajando para demostrar que las propuestas de EH Bildu no son sólo factibles, sino eficaces. Se ha abierto un camino nuevo, ahora veremos hasta qué punto, en los próximos meses, el Gobierno está dispuesto a andar ese camino. A todos y todas nos corresponde seguir haciendo fuerza en la dirección correcta.