AKTUALITATEA


| 2020-06-26 22:02:00

El Ayuntamiento de Zumarraga se encuentra en la situación más crítica de la última década. En enero ya decíamos que la situación era delicada y el análisis que hemos realizado, no hace más que confirmarlo. En estos últimos diez años la situación ha empeorado mucho y  la gestión económica del 2019 ha sido mala. La crisis sanitaria ha empeorado más dicha situación y a no ser que se tomen medidas al respecto, puede que se enciendan todas las alarmas. Oportunidades y soluciones, las hay. Pero para ello hay que cambiar las estrategias, el modelo de gestión y el estilo de liderazgo actual.


En estos últimos meses hemos realizado un estudio detallado y exhaustivo de la situación económica del Ayuntamiento entre 2009 y 2019. Para ello, hemos recabado datos del departamento de Hacienda de la Diputación Foral de Gipuzkoa, las liquidaciones de  los diez últimos años y datos del Eustat; así como los contrastes realizados con el cuerpo técnico del Ayuntamiento y de la DFG. También hemos contado con la asesoría técnica de diferentes profesionales.

Las principales conclusiones del estudio son las siguientes:

  • El ahorro neto municipal y por lo tanto la capacidad de afrontar las inversiones, se ha reducido considerablemente. La crisis actual no va a hacer más que empeorar la situación y corremos el riesgo de que el ahorro neto quede en negativo.
  • La tesorería se ha reducido mucho en la última década y pronto nos quedaremos sin tesorería como consecuencia de la reducción del fondo foral.
  • Año tras año el peso de las subcontrataciones ha aumentado considerablemente y las inversiones se han ido reduciendo. En cuanto a las inversiones, y comparando con otros municipios del mismo tamaño, estamos en los últimos puestos, y queda patente que no somos el municipio que más invierte. De aquí en adelante se podrá invertir todavía menos.
  • A pesar de que ha aumentado el gasto, el gasto social no lo ha hecho en la misma proporción, por lo que podemos decir que no se ha hecho una clara apuesta por el gasto social.
  • Como consecuencia de la mala gestión, inversiones como la prevista para la fase 9, se retrasarán sin una fecha concreta. Ante las inversiones, en 2019 se priorizaron los gastos y la crisis actual le ha dado el último golpe a esta importante inversión.
  • En el presupuesto de 2020 se han reducido partidas destinadas a euskara, cultura, participación y ecología. No estamos de acuerdo y  no hace más que reafirmar la tendencia de los últimos años, ya que, junto al apartado de inversiones  han sido los ámbitos donde menor ha sido el nivel de ejecución de los presupuestos.

Soluciones  para reconducir la situación económica del ayuntamiento  las hay, y proponemos las siguientes:

1. Reducción del gasto corriente en el capítulo de bienes y servicio:  mancomunando los servicios con Urretxu y la mancomunidad, remunicipalizar algunos servicios e invertir en eficiencia energética.

2. Apostar por una fiscalidad progresiva para aumentar los ingresos del ayuntamiento. Hay margen para ello.

3. Apostar fuertemente por las estructuras comarcales (Mancomunidad, Uggasa y UGLE). Zumarraga se verá reforzada junto a las estructuras de la comarca; solos no podemos, tal como nos señalan la evolución de los indicadores socio-económicos anteriores a esta crisis.

4. Para los siguientes diez años hay que construir una estrategia de manera colectiva y basada en el liderazgo compartido, y así mismo aprovechar la oportunidad que nos brinda la renovación del plan general para diseñar un plan estratégico de cara a 2030.

5. Hay que cambiar el sistema de gestión y modelo de liderazgo actual. Los retos del siglo XXI. requieren modelos de gestión avanzados, liderazgo cooperativos  e ideas innovadoras.

La difusión del análisis de la situación económica del Ayuntamiento de Zumarraga, la llevaremos a cabo mediante 3 vídeos divulgativos en redes sociales, móviles e internet a través de las cuentas de EH Bildu de Zumarraga.