En el pleno celebrado el pasado 26 de octubre, los grupos de la oposición en Zumarraga conseguimos paralizar la tramitación del Plan Especial de la zona de Arcelor, la cual ponía una alfombra roja a la llegada de la incineradora de plásticos Plastic Energy. Plan de carácter urbanístico necesario para el desarrollo de la zona pero que en la redacción planteada, ubica en esa zona la planta de incineración.
Una tramitación que se ha intentado realizar de espaldas a la ciudadanía, usurpando el necesario debate público que un tema de semejante calado exige. La tramitación inicial del Plan especial se realizó en marzo sin cumplir los plazos establecidos por la ley. Desde EH Bildu presentamos tres alegaciones que no han sido respondidas. Y en agosto, la segunda aprobación del plan inicial se realizó en pleno periodo estival. Si esto no fuera suficiente, las convocatorias de las comisiones previas al pleno se realizaron fuera de plazos. Y como guinda al pastel, los grupos de la oposición detectamos la falta de un permiso de Diputación, relativa a la afección de las carreteras aledañas a la zona, sin la cual la tramitación definitiva del plan especial es imposible.
¿Pero a qué se deben semejantes prisas? Aunque no tengamos la respuesta, la Diputación tiene comprometida una subvención de 4 millones de euros con Plastic Energy, siendo una de las condiciones que el proyecto estuviera en marcha para el 31 de octubre. ¿Coincidencia? Subvención a dedo, para una empresa recién creada, con un capital social de 3000€ y con un informe por parte de los técnicos de Diputación que evidencia claras carencias técnicas y económico- financieras.
La planta de Plastic Energy es una incineradora porque así lo establece la legalidad europea y estatal. El resto son eufemismos, tales como el “Polo de la economía circular del plástico”. Desde EH Bildu preguntamos al Gobierno Vasco, propietaria de Sprilur, sobre dicho polo. Su respuesta fue que nunca han acuñado dicha expresión y que ese término sólo lo han utilizado Diputación y Ayuntamiento de Zumarraga. Asensio y Serrano, en definitiva. Así mismo, Sprilur contradice a Mikel Serrano el cual anunció en campaña el comienzo de las obras para octubre, lo cual era y es totalmente imposible desde el punto de vista de la legalidad urbanística.
Desde EH Bildu, seguimos apostando por la misma propuesta que hicimos en campaña. El suelo industrial disponible es un bien escaso en Gipuzkoa. Dato que corroboran todos los agentes empresariales y sociales del territorio, así como políticos responsables de Spri. Los terrenos de la zona de Arcelor han sido adquiridos por la Spri con un compromiso de descontaminación. Si a esto añadimos la excelente comunicación ferroviaria y por carretera de la zona, así como la ubicación estratégica de nuestro municipio entre Goierri y Debagoiena, lo que tenemos entre manos es una oportunidad estratégica que no podemos desperdiciar con una incineradora. Porque la ubicación de una incineradora, lejos de atraer a empresas las espantará, tal y como acaba de ocurrir en Bergara con una empresa que se ha trasladado a Arrasate por no querer ubicarse en el mismo polígono industrial que la incineradora de residuos de la industria papelera que pretenden instalar allí. Por tanto, tal y como decíamos en campaña, con las decisiones que tomemos en la zona de Arcelor, nos jugamos cientos de puestos de trabajo. Por ello, seguimos apostando por la colaboración entre todos los agentes económicos y sociales de nuestra comarca: Mancomunidad, Uggasa, Ugle, ayuntamientos, partidos políticos, así como agentes empresariales y sindicales. Es tiempo de ser generosos, de tener altura de miras y de funcionar por encima de lógicas partidistas. Porque queremos un futuro industrial limpio y avanzado para nuestra comarca. Un futuro esperanzador para Zumarraga.