Desde que se aprobó la ordenanza de civismo en Sopela en el 2022 y posteriormente, en su programa electoral para las elecciones municipales, EH Bildu se comprometió a derogarla y sustituirla por otra de “convivencia”.
Consideramos que la actual ordenanza de civismo es una “ley mordaza a nivel municipal” que busca sobre todo limitar la libertad de expresión en el municipio mediante el castigo de reivindicaciones “molestas”. Esta normativa fue aprobada por el PNV, el PSE y la concejala trásfuga de Podemos (ya se ha olvidado su penoso papel de colaboración con el PNV en la pasada legislatura)
En Sopela ha habido y hay carteles y pancartas de todo tipo: reivindicaciones laborales, sindicales, sociales, contra las guerras en Ucrania y Palestina, de parados y paradas, de jubilados y jubiladas, por el derecho a la vivienda, a favor del euskara, contra las agresiones sexistas, racistas y homófobas, por la situación política… ¿todo está prohibido? ¿Todo se sanciona? ¿O solamente aquellas que no gustan al PNV?
Limitar estas reivindicaciones es un claro ejemplo de autoritarismo y de atentando contra la libertad de expresión, porque no queremos imaginar que algunas si se sancionaran y otras no en base a criterios “arbitrarios” según los intereses de “alguien”.
No es un mero cambio de nombre, ya propusimos en el 2022 una ordenanza alternativa, denominada “de convivencia”, que se centra más en la política social y educativa y menos en las sanciones; con la intermediación y los trabajos comunitarios como herramientas principales y la sanción es una pieza más, no el eje central. Es una normativa garantista del ejercicio de la libertad de expresión y de la crítica social y política.
Diferentes grupos sociales de Sopela presentaron en el 2022 alegaciones contra esa normativa de convivencia: Pensionistas de Sopela, Asociación Vecinal de Sopela, los sindicatos ELA y LAB, Kurene Pilota Elkartea, el grupo feminista de Sopela Sugarri, Ernai, Sopelako Kuadrillak, Kiribile, Sopela Kantari, Berbalagun Sopela, Gure Esku Dago, Meñakoz Kultur Elkartea, Jardun Koordinadora… Alegaciones bien fundamentadas política y jurídicamente sobre la vulneración de los derechos fundamentales de libertad de expresión, información y asociación, criminalización de la pobreza, falta de proporcionalidad de las penas, inseguridad jurídica... No sirvió para nada. No se aceptó ni una.
El equipo de Gobierno de Sopela (EHBildu y Elkarrekin) quiere conocer la opinión de los y las vecinas de Sopela y mediante un proceso participativo identificar los retos a los que se enfrenta nuestro municipio en el ámbito de la convivencia. La información sobre este proceso se puede encontrar en la página web del ayuntamiento.