AKTUALITATEA


| 2022-10-28 12:46:00

El PNV presenta una ordenanza “de civismo” para limitar directamente la libertad de expresión en Sopela. A partir de ahora se castigará económicamente la simple colocación de carteles reivindicativos en las calles de Sopela, por ejemplo. Guruzne Carrasson, portavoz de EH Bildu, calificó la norma como “una ley mordaza encubierta” y criticó la nula voluntad del equipo de gobierno de debatir sobre este tema. Por su parte, EH Bildu presentó una ordenanza alternativa, denominada “de convivencia”, que se centrá “más en la pedagogía y menos en las sanciones” con la intermediación y los trabajos comunitarios como herramientas principales. No obstante, esta alternativa no fue apoyada por los grupos municipales. Una vez más, PNV y PSE han pasado rodillo apoyándose en la concejala trásfuga”.

 

 

El rodillo del PNV, PSE y la concejala tránsfuga de Podemos

 

A propuesta de la concejala tránsfuga de Podemos Patricia Alfonso (pleno de marzo de 2022), el PNV de Sopela ha presentado una ordenanza “de civismo”, que tiene como primer objetivo hacer frente a “los problemas ocasionados por las pintadas, grafitis y cartelería”. Como anécdota, en el pleno de ayer, la concejala tránsfuga no hizo intervención alguna para defender algo que en teoría propuso en el mes de marzo: ya le hizo el "trabajo sucio"al PNV sacando este tema polémico en el pleno municipal. Por su parte, la concejala del PSE afirmó que le hubiera gustado que las sanciones recogidas en la ordenanza no fueran “tan benévolas”, mientras criticaba a EH Bildu “preocuparse más por el anillo verde que por el centro del pueblo”. El PNV sacó adelante la propuesta, pasando rodillo.

 

 

Paredes blancas como en la dictadura”

 

EH Bildu califica esta iniciativa jeltzale como “una ley mordaza a nivel municipal”, que busca sobre todo limitar la libertad de expresión en el municipio mediante el castigo de reivindicaciones “molestas” para el PNV.

 

¿Que ocurre con la reivindicación de los presos y presas vascas?, ¿con las reivindicaciones de los trabajadores y trabajadoras que las empresas vayan a echar a la calle como pasó con Troquelmain o United Caps?, ¿qué pasa con las reivindicaciones de los sindicatos para mejorar las condiciones laborales del polideportivo de Sopela?, ¿con las reivindicaciones a favor del euskara o en contra de las agresiones sexistas y racistas?, ¿qué pasa con las reivindicaciones que no gustan al equipo de gobierno del PNV/PSE?”.

 

El grupo municipal independentista recalca que en el contexto actual (crisis económica y social con una altísima inflación debido a la guerra de Ucrania, una tendencia post-pandémica de carácter autoritaria y el auge del neo-fascismo) limitar de esta manera posibles reivindicaciones populares es un claro ejemplo de autoritarismo y de atentando contra la libertad de expresión.

 

 

Críticas de EH Bildu

 

Así mismo, EH Bildu denunció ayer que el proceso participativo preceptivo para desarrollar la ordenanza ha sido insuficiente, con una participación casi nula y el proceso para debatir dicha ordenanza con los grupos municipales, inexistente.

 

Así, Guruzne Carrasson portavoz de EH Bildu explicó que “presentamos una en enmienda a la totalidad a la ordenanza del PNV/PSE para poder crear debate y mostrar nuestro diferente punto de vista”. Guruzne criticó que en la comisión de urbanismo de octubre “se mencionó de modo muy general solo algunos pocos articulos de la norma y que luego se negó la opción a debatir. En consecuencia, pedimos que no se dictaminará y que no fuera a pleno, para poder tener tiempo para poder contrastar opiniones y llegar a un acuerdo entre los grupos municipales. Pero nuevamente, el equipo de Gobierno actuando unilateralmente quiso llevar al pleno este punto”.

 

En cuanto al contenido de la ordenanza, es una norma claramente represiva, una nueva ley mordaza encubierta y atenta contra la libertad de expresión. Un simple ejemplo. En la propuesta presentada por el Equipo de Gobierno hay un articulo que dice lo siguiente: "en los casos en que resultara necesario utilizar la fuerza sobre las personas, se llevarán a cabo los actos estrictamente indispensables, con pleno respeto a la dignidad de las personas".

 

 

Propuesta de EH Bildu

 

Fiel a su máxima de “por cada crítica, una alternativa”, EH Bildu ha presentado una ordenanza alternativa que pone el foco no en el castigo o las multas, sino en la pedagogía, en la prevención, en la mediación y en la realización de trabajos comunitarios, y que se centra en conductas incívicas como ruidos y daños materiales a bienes públicos y privados, y no en el necesario ejercicio de la libertad de expresión y de la crítica social y política.

 

Según Carrasson, nuestros diferentes puntos de vista aparecen ya reflejados en el mismo título de la ordenanza: nosotras en vez de llamarlo Ordenanza de Civismo la llamamos de Convivencia. Y es que creemos que esta ordenanza debería basarse en la pedagogía y no en las sanciones. Éstas deberían ser la ultima opción. Nuestro objetivo prioritario es mejorar la conviviencia y garantizar la libertad de expresión”.