AKTUALITATEA


| 2021-10-04 09:40:00

"Si perdonamos los impuestos, los ayuntamientos no tendrán los ingresos necesarios para ofrecer servicios públicos de calidad"

La crisis generada con motivo del Covid-19 ha afectado negativamente a muchos sectores económicos y sociales. Y de ahí un discurso general ha sido el de bajar y/o quitar impuestos. Estas propuestas hay que estudiarlas con sumo cuidado: por un lado hay que tener en cuenta a los sectores afectados, pero por otro lado tampoco podemos descartar el carácter distributivo de los impuestos. Y si perdonamos los impuestos, los ayuntamientos no tendrán los ingresos que se necesitan para ofrecer servicios públicos de calidad. Existe ese riesgo de pérdida de autonomía municipal. Por eso, desde EH Bildu antes que bajar los impuestos o aumentar las bonificaciones, hemos priorizado impulsar las subvenciones directas para los sectores afectados.

"Frente al incremento del IPC propuesto por el Gobierno Municipal de PNV y PSE (entre el 3% y el 5%), este año hemos propuesto actualizar los impuestos tomando como referencia la inflación subyacente (1,50%)"

En Sopela, en el ejercicio pasado, en medio de la pandemia del Covid19 del 2020, EH Bildu se mostró partidario de congelar los impuestos: fue un año muy duro, con mucha incertidumbre y por lo tanto, no pensábamos que era el momento de actualizar los impuestos. Desde 2018 los impuestos estaban congelados, debido en gran medida a un IPC muy estable. Contrariamente a la propuesta del gobierno municipal y a la opinión de los técnicos municipales, como se ha dicho, abogamos en su momento por la congelación de los impuestos.

Sin embargo, esta congelación no puede mantenerse durante mucho tiempo: los impuestos deben actualizarse para garantizar los gastos y servicios públicos de los ayuntamientos. Debemos garantizar la calidad de los servicios públicos. Hay que pagar impuestos y reforzar la hacienda pública. Por lo tanto, pedimos una actualización de los impuestos según criterios sociales y reivindicamos ayudas directas a los sectores más afectados por la situación de crisis actual.

Por ello, ante el incremento del IPC propuesto por el Gobierno Municipal de PNV y PSE (entre un 3% y un 5%), hemos propuesto actualizar este año los impuestos municipales tomando como referencia la “inflación subyacente”. Este criterio es menos variable, es decir, es más estable y se calcula tomando como base el propio IPC, pero sin tener en cuenta los alimentos básicos y los productos energéticos: nuestra propuesta sería aumentar los impuestos un 1,5%.

Finalmente, la propuesta de EH Bildu fue aprobada con el apoyo de PNV y PSE. Podemos y DBTU votaron en contra y el edil de Ezker Anitza se abstuvo.

"¿Qué es lo realmente beneficioso para Sopela?, ¿Por ejemplo, un mural de pájaros de 20.000 euros?"

Pero además de controlar (y actualizar) los ingresos municipales, también hay que controlar los gastos y realizar únicamente los gastos que sean beneficiosos para el pueblo. Reivindicamos un control estricto del gasto público, siempre bajo criterios sociales: ¿qué es beneficioso para Sopela? ¿Por ejemplo un mural de pájaros de 20.000 euros? Así, las modificaciones presupuestarias deben ser controladas y analizadas de forma muy rigurosa, como se ha dicho, en función de criterios sociales y de utilidad popular.

"Los ayuntamientos deben tener una financiación adecuada, suficiente y estable"

En el Pleno de septiembre del Ayuntamiento de Sopela se debatió la deuda a devolver a la Diputación Foral de Bizkaia, concretamente la liquidación negativa de Udalkutxa de 2019. Udalkutxa es la aportación anual de la Diputación Foral de Bizkaia a los Ayuntamientos. La Hacienda foral elabora a principios de año sus previsiones fiscales y, en función de ello, adelanta dinero a los ayuntamientos. Una vez finalizado el año, realiza la liquidación de impuestos y calcula el dinero que corresponde a cada ayuntamiento en la realidad. Según la liquidación de 2019, el Ayuntamiento de Sopelana adeuda a la Hacienda Foral 497.216,00€. El Gobierno municipal de PNV y PSE propone devolver esa deuda en el 2021, de una sola vez.

Tanto en el pleno de marzo como en varias comisiones de Hacienda, hemos dado nuestra opinión sobre este tema: que el Ayuntamiento de Sopela aplace el pago de esa deuda para que nuestro Ayuntamiento tenga más dinero para hacer frente a los gastos. De hecho, el acuerdo de la Diputación Foral de Bizkaia permite retrasar esta cantidad durante tres años, sin tener que pagar nada en el 2021. El acuerdo añade que, si la liquidación de Udalkutxa de 2021 o 2022 arrojara un saldo positivo para los municipios, dicho saldo positivo se destinaría a compensar la deuda pendiente.

Esta posición que hemos mantenido en Sopela coincide con la visión de EH Bildu para Bizkaia, Gipuzkoa y Araba: EH Bildu pedido la suspensión de la tramitación de la nueva Ley de Aportaciones, que no garantiza a los ayuntamientos una financiación adecuada, suficiente y estable para poder ofrecer a los ciudadanos los servicios de su competencia.

Finalmente, la propuesta de devolver íntegramente la deuda a Udalkutxa en el 2021 fue aprobada con los votos favorables de PNV y PSE, y las abstenciones de Elkarrekin Podemos y DB/TU, con los votos en contra de EH Bildu.