AKTUALITATEA


| 2022-12-01 10:52:00

EH Bildu, como todos los sindicatos, ha votado en contra de la Ley de Empleo Público que ha impulsado el Gobierno PNV-PSE porque, según ha alertado Pazis García, no va a servir ni para afrontar las transformaciones de la Administración del siglo XXI ni para garantizar unos servicios públicos sólidos y de calidad. El hecho de que la ley haya salido adelante con la abstención del PP deja muy claro cuál es el rumbo que le ha querido dar el Gabinete Urkullu.

Pazis García ha resumido en cuatro puntos las principales carencias de la ley:

En primer lugar, tras recordar que en la UE el sector público absorbe el 20% del empleo y que en la CAV el porcentaje baja al 12%, García ha denunciado la negativa de PNV y PSE a dimensionar las administraciones públicas en función de las necesidades de la sociedad. Así, la ley no pondrá límite a la privatización o subcontratación de servicios públicos, a pesar de que estos, por principio, deben desarrollarse principalmente a través del empleo público. En este sentido, EH Bildu propuso mejorar la estabilidad en el empleo hasta situar la tasa de temporalidad por debajo del 8%, pero los partidos del Gobierno rechazaron ese planteamiento.

En segundo lugar, la ley aprobada hoy no supone ningún avance en la euskaldunización de las administraciones públicas.

En tercer lugar, las y los ciudadanos con nacionalidad de fuera de la UE seguirán discriminados, con las puertas del sector público cerradas. Pazis García ha calificado de “decimonónico” que muchos ciudadanos y ciudadanas de Araba, Gipuzkoa y Bizkaia no puedan acceder al sector público, salvo a determinados puestos de trabajo, solo por tener nacionalidad extracomunitaria. De igual modo, la ley tampoco incluye la perspectiva de género, ni refuerza los derechos de las personas con discapacidad.

En cuarto lugar, la ley no fortalece ni la participación sindical ni la negociación colectiva. “Consultar e informar no es desarrollar la negociación colectiva”.