AKTUALITATEA


| 2022-02-16 13:55:00

EH Bildu ha solicitado que la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, comparezca en el Parlamento para explicar “el desorden y la situación caótica en el despliegue de las energías renovables”. Mikel Otero ha recordado al respecto que en la Ley de Sostenibilidad aprobada y acordada con EH Bildu en 2019 el Gobierno se comprometió a elaborar en el plazo de dos años el Plan Territorial Sectorial (PTS) de Energías Renovables; es decir, el PTS debía haberse aprobado en 2021, pero “ahora hemos sabido que Lakua va a contratar a una empresa para que le preste apoyo técnico en esa tarea y que la duración de ese contrato es de dos años”. En definitiva, esos trabajos no acabarán hasta marzo de 2024 y entonces todavía faltarán algunos pasos para la aprobación definitiva del PTS. “El Gobierno se comprometió en 2019 a hacerlo en dos años, pero está claro que el plan no va a estar en esta legislatura, y lo más probable es que no se apruebe hasta 2025”.

Para el parlamentario de EH Bildu, “es un retraso completamente inaceptable y lo que estamos viendo es que Lakua está renunciando a hacer una transición energética ordenada; eso no es admisible cuando hay una efervescencia de proyectos de energía renovable. Tenemos unos compromisos climáticos, tenemos que acelerar la transición energética y hay que desplegar las energías renovables, pero hay que hacerlo de forma ordenada”.

Otero ha alertado además de las consecuencias derivadas del retraso en la elaboración del PTS: “Entretanto, mientras se demora todo ese proceso, día a día saltan proyectos diferentes en todo el territorio: parques eólicos, grandes huertos fotovoltaicos, líneas de alta tensión o centrales hidráulicas reversibles, con una empresa de Aragón que quiere hacer cuatro pantanos en Araba. Y ayer mismo el viceconsejero de Planificación Territorial anunció que están reservando suelo para hacer una gran planta fotovoltaica al norte del aeropuerto de Foronda, en el entorno de Miñano. En vez de hacer este proceso de modo ordenado, las instituciones están respondiendo a cada proyecto a salto de mata, sin ningún orden ni planificación”.