AKTUALITATEA


| 2020-06-05 13:17:00

La coalición estima que repararla supondría hasta 757.000 euros para una estructura que costó 680.000 y pide investigar las responsabilidades políticas de no realizar la prueba de carga antes de su puesta en marcha

 

Dos son las peticiones que EH Bildu va a formalizar en el Ayuntamiento de Pamplona respecto a la situación de la Pasarela del Labrit: en primer lugar, la apertura de un expediente de ruina para que se aclare, desde los servicios municipales, el futuro de esta infraestructura y, en segundo lugar, un informe en el que funcionarios municipales y no cargos de libre designación, valoren las consecuencias económicas y jurídicas de la reparación que ha anunciado Enrique Maya. Del resultado de ambas evaluaciones podrán derivarse posibles acciones futuras que, en todo caso, irán también encaminadas a dilucidar las responsabilidades políticas de uno de los hechos más relevantes que aporta el último informe: la constatación de que en 2010 debió hacerse una prueba de carga que hubiera mostrado los problemas posteriores y evitado poner en riesgos a miles de pamploneses y pamplonesas.

Así lo ha adelantado hoy en rueda de prensa el portavoz municipal de EH Bildu, Joseba Asiron, que ha comparecido junto al concejal Joxe Abaurrea, y que ha advertido sobre la posibilidad de que, con este expediente, el actual equipo de gobierno no esté velando por el interés general de la ciudadanía, sino por su propio interés político y el interés económico de los diseñadores de la pasarela. “Ni siquiera en el cuadro de gastos del informe que han pedido se escapa que cualquier inversión en reparación incurre en ruina económica y que la reparación de la pasarela es anti económica e injusta. Es un capricho o un compromiso oculto de Maya que vamos a terminar destapando”, aseguraban.

Tras realzar un repaso a los principales hechos que afectan a esta infraestructura desde su inauguración en 2010, la tesis expuesta por Joseba Asiron es que, políticamente, y tras detectarse los graves problemas estructurales en la pasarela que llevaron a su clausura, UPN y Navarra Suma “han planteado y llevado adelante toda una batalla que se puede resumir en un enunciado: la pasarela se puede reparar, se debe reparar y Asiron quiso tirarla por decisión política”. “Pues bien, el informe que ellos mismos encargaron al Colegio de Ingenieros les deja en evidencia”, aseguraba el portavoz de EH Bildu exponiendo tres aspectos fundamentales En primer lugar y desde el punto de vista económico, el análisis de los costes de reparación y los desembolsos relacionados apuntan a que “en el peor de los escenarios podría costar más reparar la pasarela de lo que constó construirla, hasta un 11,3% más y, en el mejor, se supera con creces el umbral porcentual por el que legalmente se define el estado de ruina (un 50% del valor de la infraestructura). Es decir, se mire como se mire estamos hablando de un despropósito y más cuando el Ayuntamiento y por tanto la ciudadanía de Pamplona tienen derecho a una pasarela nueva, no a una remendada”.

Desde el punto de vista de la seguridad, Asiron destacaba que el informe del Colegio de Ingenieros demuestra “que el Gobierno del Cambio acertó en cerrar esta infraestructura ya que sus deficiencias estructurales ponían en peligro a la ciudadanía”. “El propio colegio de Ingenieros reconoció que los empujes laterales de la pasarela están siendo trasladados a la muralla a través del enlosado del Jito Alai y que, si no hubiese existido ese enlosado, la pasarela muy probablemente hubiera colapsado”, explicaba el portavoz de EH Bildu. “Es decir, la estrategia de apertura a toda costa que UPN ha defendido en los dos últimos años significaba jugar con la seguridad de los y las pamplonesas y lo hacía no en defensa del interés público, sino más bien en defensa de intereses privados y partidistas”, añadía.

Finalmente, y respecto al origen del problema, Asiron era claro: “Ahora sabemos a ciencia cierta que todo lo que pasó se podría haber evitado con una prueba de carga que entonces UPN descartó y de la que, paradójicamente, hizo bandera la legislatura pasada. Enrique Maya, entonces director de Urbanismo, tendrá que explicarlo”. En la misma línea el portavoz de Bildu también ha pedido explicaciones por otro hecho: “El expediente de depuración de responsabilidades fue recurrido por los autores de la pasarela, circunstancia que aprovechó UPN para exigir su reparación a toda costa. Ese expediente implicaba el pago de 800.000 euros en concepto de indemnización, cantidad que debía haberse recaudado vía ejecutiva en el mes de julio y el nuevo equipo de gobierno no lo hizo. La pregunta es obvia: ¿La estrategia de la derecha responde al interés público y general o al interés privado y particular de los autores?”.

“¿Cuánto dinero del erario público está dispuesto a regalar el señor Maya?”

“La clave del debate actual sobre la situación de la pasarela es el coste de su reparación, porque ya nadie discute que tiene males muy graves de diseño y ejecución”, ha explicado Joxe Abaurrea quien ha recordado que “nadie en ningún momento dijo que no se pudiera reparar, sino que el coste de la reparación era tan elevado que resultaba antieconómica y era preferible desmontarla y hacer una nueva”. El edil soberanista ha recordado que en el expediente de depuración de responsabilidades se determinaba “sin lugar a dudas que esta construcción incurre en ruina económica, lo que significa que el coste de reparación es igual o superior al valor actual de esa construcción. Éste, desde el punto de vista jurídico, es el quid de la cuestión”.

Tras exponer hasta 6 supuestos derivados del informe del Colegio de Ingenieros (ver anexos) que demuestran que el coste de la reparación supondría hasta un 11,3% más de lo que costó la pasarela en su día (680.000 euros en 2010), Abaurrea ha concluido que “ni siquiera en su cuadro de cifras más benévolo se escapa que una reparación incurriría en ruina económica. Y lo que eso significa es que la reparación de la pasarela es anti económica e injusta. Es un capricho o un compromiso oculto de Maya que vamos a terminar destapando”

Pero el concejal de EH Bildu ha puesto encima de la mesa otra vertiente controvertida de los planes de reparación del tripartito de derechas y es la vertiente jurídica. “la deriva en la que puede entrar ahora el Ayuntamiento por la obsesión de la derecha en mantener su chapuza es muy preocupante: Maya ha anunciado una negociación con quienes resultaron señalados como responsables de la situación de la pasarela. Y esto genera dudas con importantes consecuencias jurídicas: ¿Qué cifra va a negociar, los 380.000 euros o los 757.000 euros?; ¿Con qué respaldo técnico? ¿Con un informe encargado a dedo o con el aval de la firma de funcionarios, que no cargos de libre designación, de este Ayuntamiento; ¿Con quién lo va a negociar, con las aseguradoras? Y, en definitiva, ¿Cuánto dinero del erario público está dispuesto a regalar?”. “A nuestro juicio este anuncio implica una situación gravísima que afecta a la defensa jurídica del Ayuntamiento en la defensa de su patrimonio y que puede estar ocultando un fraude que no dudaremos en perseguir”, concluía.

ANEXO: Escenarios de cálculo_________________________________

  • Escenario 1. El coste de la pasarela fue de 680.000 € y el precio de la reparación (sin IVA) anunciado 380.000 €. En este escenario ya se sobrepasa el 50% del coste total inicial. En concreto, el 55,88%

 

  • Escenario 2. El coste de la pasarela fue de 680.000 €. A los 380.000 de la reparación hay que añadir los conceptos que la ley exige: redacción del proyecto y honorarios (unos 40.000 €) e IVA (entre 79.800 y 88.200). La reparación superaría los 500.000 €, lo que implica el 73,5% de lo que costó la pasarela.

 

  • Escenario 3. El coste de la pasarela fue de 680.000 € y a los 500.000 del escanario 2 le añadimos el beneficio industrial y la prueba de carga, lo que nos lleva con mucha prudencia a los 575.000 €. El 84,5% de la cifra inicial.

 

  • Escenario 4. A los 575.000 € del supuesto anterior habría que sumar el coste del último informe (62.000 €) que parece razonable imputarlo a los responsables de la pasarela. Alcanzamos los 637.000 €, el 91,9%. del coste de 2010 (680.000 €)

 

  • Escenario 5. A los 637.000 € del escenario 4 habría que añadir el coste de los informes anteriores y los costes de seguridad de la pasarela mientras ha estado cerrada (120.000 €), es decir, 757.000 €, un 11,3% de sobrecoste sobre el valor de ejecución de la pasarela.

 

  • Escenario 6. La norma foral (y la jurisprudencia del TSJN) que regula la ruina económica establece el valor de referencia para este cálculo es el valor actual de la construcción que, tras 10 años de uso ha de ser por fuerza inferior a los 680.000 €. En un supuesto conservador valdría 600.000 € un 26,1% menos de los 757.000 € que costaría la reparación.