AKTUALITATEA


| 2021-06-10 10:02:00

“Estos dos años condicionados por la pandemia han sido duros, con graves consecuencias económicas y sociales. Y se ha corroborado lo que ya sabíamos: la ciudadanía debe estar en el centro de las políticas públicas”, ha señalado Zinkunegi. “Eso es lo que en Gipuzkoa, ayuntamiento por ayuntamiento, directamente desde las alcaldías y con la mano tendida desde la oposición, ha hecho en estos dos años EH Bildu”, ha añadido.

Han recordado que la Diputación del PNV-PSE, sin colaborar con los ayuntamientos, redujo sus recursos económicos a los pocos días del estallido de la pandemia, con un recorte del 20% al fondo foral. Sin embargo, “las alcaldías de EH Bildu destinaron recursos municipales a atender las necesidades de la ciudadanía y de los sectores que peor lo estaban pasando”.

En este sentido, Zinkunegi ha mencionado varios ejemplos: “Se activaron líneas de subvención para autónomos, comerciantes, hostelería y los sectores más afectados por la pandemia, una medida que, por ejemplo, el Ayuntamiento de Azpeitia puso en vigor dos días después de la implantación del confinamiento. Ante la decisión del Gobierno Vasco de prohibir las ferias, los ayuntamientos de Oñati, Ordizia o Azpeitia las mantuvieron, adoptando medidas de seguridad en función de la situación sanitaria, y dando prioridad a productores locales. En el ámbito de los cuidados, en Ordizia y Zumaia, entre otros, los ayuntamientos garantizaron material de protección para las residencias de personas mayores; muchas localidades pusieron en marcha redes de voluntariado o redes comunitarias de cuidados para realizar llamadas a personas mayores de 60 años, adquirir compras y medicamentos, así como sacar residuos. El Ayuntamiento de Errenteria/Orereta, para garantizar a todos el alumnado el acceso a la modalidad on line de las clases, repartió ordenadores. Varios ayuntamientos de EH Bildu, en lugar de suspender los actos pactados con los agentes culturales, adelantaron parte de los presupuestos y mantuvieron su compromiso con los actos. Y siempre con medidas de seguridad, se ha mantenido la agenda cultural”.

En contraposición, Izagirre ha dicho que para la Diputación las enseñanzas de la pandemia no han servido de nada y que a nivel de Gipuzkoa sólo se ha hecho una operación de “maquillaje”. “Pero no realmente para cambiar las cosas, para aplicar otras políticas, para cambiar el rumbo de nuestra economía y de nuestra sociedad. La Diputación sigue con los mismos proyectos, con el mismo sistema económico, y con las mismas formas de hacer política”. Además, ha puesto sobre la mesa que los datos de Gipuzkoa son abrumadores: “Es pronto para saber por qué, pero habrá que analizar, con sosiego y honestidad, por qué Gipuzkoa ha sido uno de los territorios más castigados a nivel mundial. Los datos están ahí”.