Con la votación de las enmiendas parciales a los presupuestos de 2026 presentadas en las Juntas Generales de Gipuzkoa, EH Bildu considera evidente la opción de la Diputación de no aceptar las aportaciones de la izquierda soberanista. El Gobierno ha optado por la vía más sencilla y ha llegado a un acuerdo barato con Podemos.
En opinión de EH Bildu, las enmiendas parciales, por importe de 52,3 millones de euros, permitían consolidar los presupuestos en la dirección social y estratégica, en especial para fortalecer el sistema público de cuidados, impulsar la movilidad sostenible, profundizar en la transición energética, impulsar la alimentación de proximidad, situar al euskera en primera línea como eje estratégico y abordar el problema de la vivienda
Todas las enmiendas presentadas han sido rechazadas no solo por el PNV y el PSE, sino también por Elkarrekin Podemos. Este último ha firmado un acuerdo difícil de entender con los partidos que componen el gobierno foral, en el que se han recortado las prestaciones por el cuidado de familiares en el hogar y por los servicios de protección de menores. El juntero Haritz Pérez ha considerado “preocupante y doloroso” que en un presupuesto de 1.200 millones de euros “se hagan recortes precisamente en las áreas que más apoyo necesitan”.
Para EH Bildu es inaceptable que mientras se propaga a los cuatro vientos una mayor inversión en e políticas sociales, se hagan recortes de otra índole precisamente en políticas sociales.
La izquierda soberanista ha intentado desde el principio mejorar el presupuesto por respeto a la ciudadanía, y desde esa tranquilidad hará un seguimiento estrecho a los presupuestos que se aprobarán definitivamente el próximo viernes.