AKTUALITATEA


| 2019-08-01 11:32:00

El pasado lunes 29 de julio la Junta de Gobierno municipal decidió prorrogar durante un año más el contrato de gestión de la campaña de verano en las piscinas de Gamarra y Mendizorrotza. A pesar de que aún faltan diez meses para el inicio de la campaña de 2020, el gobierno de PNV y PSE ha decidido dar carpetazo a la posibilidad de una gestión directa del servicio de atención, y mantiene así la situación de precariedad de los trabajadores y trabajadoras que prestan este servicio.

En el año 2012 el Partido Popular decidió privatizar la campaña de verano, en base a una interpretación restrictiva de la Ley de Presupuestos Generales del Estado. «Siete años después, el PNV y el PSE han decidido perpetuar este modelo, que perjudica de manera clara las condiciones laborales. Creemos que realizar la campaña de verano con personal municipal propio mejoraría estas condiciones, además de mejorar la calidad, eficacia y eficiencia de la misma», ha explicado la portavoz del grupo municipal, Miren Larrion.

Se da la circunstancia de que el propio PNV se mostró a favor de la gestión directa durante sus años en la oposición, pero no ha hecho absolutamente nada por revertir esta situación desde el gobierno, y ha optado por la posición contraria. «Una de las primeras decisiones de Livia Lopez como concejal de Deportes es la de mantener un modelo que extiende la precariedad en los servicios de ámbito municipal. Es un inicio que no augura nada bueno», en palabras de la concejal Iratxe Lopez de Aberasturi.

El argumento del servicio de deportes para volver a prorrogar el contrato es que no dispone de medios personales y materiales suficientes para realizar la labor por cuenta propia. Una excusa, habida cuenta de los procesos de oposición que tiene en marcha el ayuntamiento, o la posibilidad de poner en marcha una lista de contratación para hacer frente a dichas necesidades de personal.

Por otro lado, EH Bildu considera preocupante que la decisión de proceder a la prorroga de manera tan temprana hurte a los grupos municipales la posibilidad de acometer un cambio de modelo durante el debate presupuestario. «Supone, de facto, una apuesta clara del gobierno municipal por mantener una política de subcontratación y privatización se los servicios públicos, algo que desde EH Bildu hemos intentando y vamos a seguir intentando corregir», ha remarcado Larrion.