AKTUALITATEA


| 2022-05-03 10:20:00

La Ordenanza Municipal Contra el Ruido y las Vibraciones aprobada por el Ayuntamiento de Gasteiz en el año 2010 recogía, en su disposición transitoria segunda, el modo de acometer el aislamiento acústico para los establecimientos de hostelería. Esa disposición fijaba un plazo de 12 años para realizar los cambios necesarios. Lo cierto es que, 12 años después, una gran mayoría de locales no han realizado las obras de insonorización que demanda la normativa. Es más, el propio ayuntamiento desconoce a día de hoy la situación real de gran parte de los locales de hostelería afectados.

 

A pesar de la amplitud del plazo, existen motivos diversos que han provocado que no se logre el objetivo de insonorizar todos los locales antes de finalizar el año 2022. Por ejemplo, la propia ordenanza fijaba que el ayuntamiento debería elaborar «un Plan de Reconversión en el que se establezca una línea de financiación para la adaptación del aislamiento acústico de establecimientos públicos de hostelería en los términos y condiciones que los servicios técnicos municipales establezcan en dicho plan». Ese plan de reconversión y las ayudas para adaptar locales nunca se pusieron en marcha.

 

En estas circunstancias, EH Bildu entiende que resulta necesario poner en marcha una ampliación del plazo para adaptar los locales, porque la alternativa sería abocar al cierre o a una reconversión forzada a multitud de locales de hostelería. Ahora bien, EH Bildu advierte en contra de repetir los errores del pasado. «No basta únicamente con cambiar la fecha y dar más años. Hace falta un planteamiento realista que permita cumplir de verdad el objetivo de la ordenanza. Se debe conjugar un alargamiento del plazo con ayudas económicas y garantías de su cumplimiento para las comunidades vecinales», en palabras de la concejala de EH Bildu Amancay Villalba.

EH Bildu considera también que, del mismo modo que los locales hosteleros van a disponer de ayudas económicas, se deben poner en marcha líneas similares que permitan atajar las deficiencias en materia de insonorización que tienen algunos edificios. «La adaptación de locales debe producirse en un contexto más amplio, que es el de la lucha contra el ruido y la mejora de la calidad acústica del municipio, algo en lo que este ayuntamiento debe ser proactivo y poner medidas».

 

Por otro lado, EH Bildu considera necesario articular medidas administrativas para evitar que vuelva a repetirse una fecha límite en el futuro. «Si se quiere dar cumplimiento a lo que dice la ordenanza, centenares de locales van a tener que hacer obras en un plazo de tiempo relativamente breve. Hay que evitar que trabas burocráticas o la lentitud en resolver las solicitudes pongan de nuevo a la hostelería ante una situación límite. También hay que clarificar y acotar en la mayor medida posible las diferentes situaciones que puedan producirse ante las obras previstas», ha explicado Villalba.