AKTUALITATEA


| 2022-05-20 11:20:00

En la Mesa de Residuos del Ayuntamiento de Eibar llevamos meses observando una preocupante estabilización en los datos de reciclaje de residuos. No sólo eso, en unos meses, en Eibar los datos han retrocedido y este año, estamos reciclando menos que en 2021. Comparando los datos de 2021 y 2022, y aunque en febrero hubo datos similares, mientras que en marzo de 2022 el porcentaje de recogida selectiva fue del 56,78%, el de 2021 fue del 60,35%. Es decir, la recogida selectiva bajó 3,57 puntos en Eibar. Los datos comparativos de enero son aún peores. Mientras que en enero de 2021 el porcentaje de recogida selectiva era del 61,50%, en enero de 2022 ha sido del 54,30%. ¡7,2 puntos de descenso!


Comenzamos 2021 en torno al 60% y en 2022 nos estamos moviendo en un porcentaje de recogida selectiva del 55%. ¿Qué está pasando? ¿Qué proponen PSE y PNV, los partidos que integran la mayoría en la Mancomunidad? ¿Cómo llegaremos al objetivo del 70% marcado por Debabarrena para 2030?


Lejos de disminuir los residuos que depositamos en el contenedor gris de rechazo, éstos han ido subiendo en Eibar. Este debería ser el reto más importante de la Mancomunidad. Y no dar de comer a la incineradora de Zubieta mientras ambos partidos escenifican peleas a puertas de las elecciones. Además, según la nueva Ley de Residuos aprobada por el Estado español, a partir de ahora se pagarán 10 €/tonelada por incineración de rechazo, lo que supondrá un coste de 150.000 € anuales a la Mancomunidad de Debabarrena.


Los resultados de las caracterizaciones de los dos contenedores de rechazo realizados el año pasado en Eibar fueron nefastos. En uno de ellos, el 67,53% de los residuos analizados eran reciclables y en el otro, el 83,17%. De las 129 islas de contenedores que hay en Eibar, sólo 71 están totalmente completas, con contenedores para poder separar todos los residuos. Es hora, por tanto, de facilitar el reciclaje a la ciudadanía y de completar todas las islas.


Además, se prescindió de las tarjetas para poder abrir los contenedores de orgánico y rechazo durante la pandemia. Desde entonces están abiertos en todo momento. Y lo peor es que no se distingue al/a ciudadano/o que los utiliza bien o mal, que se esfuerza en reciclar o no. La nueva Ley de Residuos establece un plazo de 3 años para que cada ciudadano/a pueda pagar una tasa personalizada en función de los residuos que genere. Es hora, pues, de volver a recuperar la tarjeta, mejorar la ordenanza y el sistema y premiar al/a ciudadano/a que lo está haciendo bien.


Hay mucho trabajo por delante, ¿cómo es posible que el equipo de Gobierno cuestione además la continuidad de la Mesa de Residuos del Ayuntamiento de Eibar?