AKTUALITATEA


| 2021-04-19 12:37:00

Los datos son preocupantes, por un lado, por el bajo grado de ejecución que ha tenido el Plan anterior y por otro, por la situación socioeconómica que tiene Eibar.


Los PGOU tienen una vida media de 8 años. El de Eibar va camino de los 16 años. Se redactó en 2006, en pleno boom urbanístico, y este aspecto se hace notar mucho en el documento. El criterio principal del Plan es construir nueva vivienda y parece que es eso lo único que ha tenido en la cabeza el Gobierno municipal del PSE durante los últimos años. Sin embargo, según el diagnóstico, han quedado 1361 viviendas por construir en el municipio, imaginad la ambición del Plan.

 

También han quedado por ejecutar los equipamientos planeados casi en su totalidad, podemos decir que el hospital ejecutado por el Gobierno Vasco y el polideportivo de Orbea han sido los únicos que se han realizado. El nuevo polideportivo de Ipurua, el centro cívico de Txonta, o el centro cívico de Azitain y cómo no, el nuevo Errebal, se han quedado sin ejecutar. Y la situación de los parques es aún más lamentable. De los 8 parques que se planteaban, sólo se ha realizado uno, el de Egazelai, vinculado además a una promoción de viviendas.


Al PSE le falta valentía, siempre depende de las inversiones exteriores, a la espera de que intervengan el resto de administraciones, de que intervengan iniciativas privadas. EH Bildu echa de menos la intervención municipal, no podemos dejar el modelo de ciudad en manos privadas.


Los numerosos edificios industriales vacíos y en desuso continúan así, no se ha hecho nada con ellos. Las nuevas zonas industriales y ampliaciones de polígonos se han quedado sin desarrollar; y las antiguas sin renovar ni regenerarse. El problema de aparcamiento también sigue ahí y cada vez es más grave. Tampoco se ha dado la importancia que corresponde a la zona natural y rural. Como hemos mencionado al principio, el PSE sólo ha tenido en mente la nueva vivienda privada en el vigente PGOU.

 

Los datos socioeconómicos que se recogen también son nefastos. Eibar es un pueblo muy envejecido, casi el 25% de la población tiene más de 65 años. Para 2030 ya será el 30%. Llevamos años con una alta tasa de desempleo, de las más altas de Gipuzkoa, el PSE no ha conseguido darle la vuelta a este triste dato. La industria ha sido el motor económico histórico de Eibar. Pero los datos actuales son muy distintos, la industria tiene un peso del 19% en la economía, mientras que en Debabarrena la media es del 38%. El diagnóstico indica que la llegada de grandes cadenas comerciales también ha dañado el pequeño comercio local. El peso del sector primario también es muy escaso porque el PSE no lo ha visto como una pata más del desarrollo económico, más allá del folclore (0,2%, frente al 0,6% de Debabarrena y 1% de la CAPV). También dice que Eibar es un pueblo con grandes desigualdades socioeconómicas, la brecha social es cada vez más evidente. Con el tiempo se ha ido acentuando.


Pero, ¿a partir de ahora qué? EH Bildu tiene muy claras las principales líneas rojas que debería recoger el nuevo PGOU:

- En Eibar no se pueden construir más viviendas nuevas. Aunque en el nuevo PGOU el PSE pretende heredar las 1361 viviendas que han quedado sin construir del vigente PGOU, EH Bildu no lo va a permitir en ningún caso. Además, hay 1018 viviendas vacías en Eibar, es hora de hacer un trabajo serio con ellas.
- La industria debe recuperar el peso perdido durante años. Hay que acabar con la llegada de las grandes cadenas comerciales y apoyar y fomentar el pequeño comercio local. También hay que apoyar y fomentar el sector primario y hay que trabajar el relevo generacional.
- La reutilización de edificios industriales vacíos y en desuso debe ser una prioridad para el Ayuntamiento. El Ayuntamiento tiene que intervenir en ellos, dar ejemplo.
- Hay que ejecutar nuevos equipamientos, dando una importancia vital a los centros cívicos de barrio y a la renovación del polideportivo de Ipurua.
- También son imprescindibles los parques, las zonas de esparcimiento, las vías peatonales, paseos, las peatonalizaciones, la creación de esponjamiento en la ciudad. Para ello, habrá que fomentar el transporte público y crear aparcamientos alternativos.

Para terminar, queremos animar a la ciudadanía eibarresa a hacer sus aportaciones en los procesos de participativos que se abrirán, está en manos de todos y todas, el diseño del futuro Eibar.