En un contexto de crisis habitacional, y con el acceso a la vivienda como principal problema de la ciudadanía donostiarra, desde EH Bildu asistimos con preocupación al aumento en los últimos años de promociones de viviendas denominadas exclusivas y de lujo en varios puntos de la ciudad. Gros, Parte Vieja y Antiguo son los barrios más tensionados; en los últimos años han ido perdiendo población de forma paulatina, una tendencia que va a más. La gentrificación es un hecho.
Llevamos años arrastrando esta crisis, a la que se le suman situaciones extremas, como el número creciente de personas en situación de calle y el riesgo por desahucio que amenaza el futuro de decenas de familias en nuestra ciudad.
En opinión de EH Bildu, lo que está sucediendo es la consecuencia de un modelo de ciudad que favorece los intereses externos, priorizando sectores como el inmobiliario y el turístico. Deberíamos reflexionar sobre cuánta vivienda pública y cuánta vivienda denominada de lujo o exclusiva se está construyendo actualmente en Donostia.
Hemos conocido el caso de las y los vecinos de Gros, de las calles Bermingham, Zabaleta y Segundo Izpizua, una decena de familias con contratos indefinidos que desde hace años viven bajo presiones de una promotora para que dejen sus hogares y dar vía libre a un proyecto inmobiliario totalmente especulativo. Estas ciudadanas y ciudadanos son víctimas de un entramado inmobiliario cuyo fin es hacer de la vivienda mercancía al mejor postor.
En una comparecencia celebrada este viernes conjuntamente por EH Bildu y las familias afectadas, el concejal Ricardo Burutaran ha reflexionado sobre el modelo de ciudad que se está promoviendo y el papel de las administraciones públicas en la salvaguarda del derecho a la vivienda. «Un Gobierno responsable ha de posicionarse del lado de la ciudadanía y protegerla, garantizar sus derechos mediante políticas eficaces y progresistas. No sirve excusarse en las competencias que se tienen o se dejan de tener, porque estamos hablando de un derecho fundamental que está siendo vulnerado, en nuestra propia ciudad».
Si hay voluntad política se puede adoptar por parte del Gobierno Municipal un papel mediador, implicarse para evitar las consecuencias de estas operaciones, consecuencias que consideramos desde EH Bildu muy graves. No solo para la decena de familias que resisten, también, por supuesto, para todos aquellos vecinos y vecinas que se han tenido que marchar sin una alternativa sobre la mesa.
Vemos necesaria hacer una fotografía más exacta de los fondos buitre, así como de estas empresas inmobiliarias que promueven el lujo y la exclusividad y que operan en Donostia. Por ello, solicitamos la comparecencia el próximo lunes día 15 de la concejala delegada de Urbanismo y Vivienda con el fin de recoger información sobre el parque de viviendas de Azora en la ciudad, entre otros.