AKTUALITATEA


| 2025-10-16 13:13:00

En este debate sobre el estado general de Donostia, escuchamos con asombro y preocupación la descripción que el alcalde Eneko Goia ha hecho de estos diez años: nos ha descrito una gestión excelente y una ciudad maravillosa. Una vez más, no ha habido lugar a la autocrítica, como si el enfado y el malestar de la ciudadanía no tuvieran nada que ver con la decisión de renunciar hoy a sus responsabilidades como alcalde.

«Hay una distancia enorme entre lo que dice el alcalde y lo que dicen los y las ciudadanas en la calle. El día en que el alcalde renuncia a su cargo, obligado por las circunstancias y reconociendo implícitamente que el modelo de hacer política y de ciudad de este gobierno han fracasado, se nos hace aquí un relato complaciente, exultante incluso, sobre el estado de la ciudad y la gestión de la misma estos 10 años. Es sorprendente y preocupante», ha declarado el portavoz Juan Karlos Izagirre.

Con un diagnóstico impreciso, deshonesto y ajeno a la realidad y la percepción mayoritaria de las donostiarras es imposible tomar las decisiones adecuadas de cara al futuro.

Nuestro diagnóstico es muy diferente. Los y las donostiarras están preocupadas por el rumbo que ha tomado Donostia como consecuencia de determinadas políticas. Y la impresión es generalizada: se ha dejado construir la ciudad a algunos sectores, y se ha hecho más de cara al exterior que respondiendo a las necesidades propias. Se ha convertido en una ciudad negocio y de especulación.

El PNV cambia hoy de alcalde para no cambiar nada. Así lo han corroborado tanto PNV como PSE, cuyo modelo de hacer política y de construir la ciudad ha fracasado. «De la ecuación de la política excluís a la ciudadanía. Hoy lo hemos visto de nuevo: no hemos oído hablar de los problemas del día a día, no hemos escuchado medidas concretas para cambiar de una situación de mala vida a una situación digna”, ha apuntado Izagirre.

Frente a esto, queremos reivindicar el modelo de EH Bildu, porque hay otras formas y modelos basados en la honestidad, la transparencia y la cercanía. Un modelo donde los y las donostiarras seremos las verdaderas protagonistas. «Lo que necesitamos para cambiar el rumbo de esta ciudad no es un cambio de nombre para no cambiar nada. Lo que necesitamos es un cambio de gobierno. Y nos reafirmamos en nuestro compromiso de compartir este camino y de llevar el liderazgo».

De cara al futuro, en primer lugar, hay que escuchar a la gente, hay que compartir y consensuar. Hay que solucionar problemas conjuntamente y no generarlos. Hay que abrir los despachos y pisar la calle.

Además, debemos replanificar la ciudad, corregir la asimetría existente. Debemos garantizar servicios, equipamientos, zonas verdes y de ocio, actividades económicas de manera equilibrada en toda la ciudad, porque queremos y necesitamos barrios vivos.

Hay que recuperar la gestión pública de edificios y servicios que están en manos privadas para garantizar el interés general y resolver situaciones enquistadas como hicimos con La Bretxa y gracias al empeño de EH Bildu hemos vuelto a hacer con Pescadería.

Tal y como ha expresado Izagirre, apostamos decididamente por el Urumea y la GI-20, porque junto a la costa, desde EH Bildu apostamos por la Donostia de los tres ejes. Ese es nuestro modelo. Esto generará oportunidades para equilibrar esta asimétrica Donostia y garantizar a los y las vecinas barrios vivos.

En materia de vivienda urgen nuevas políticas y fórmulas valientes. «Seguís con lo de siempre sabiendo que lo de siempre nos han traído hasta aquí». Hay que construir nuevas viviendas, sí, pero hay que incidir en el parque que está construido, porque es posible si hay voluntad política. Insistimos en el Plan Integral de Vivienda que trabajamos en profundidad desde EH Bildu. Lo ponemos de nuevo sobre la mesa.

Queremos despertar ilusión donde hay resignación. El compromiso de EH Bildu con los y las donostiarras y su bienestar es firme, trabajando como solo sabemos hacerlo, desde la escucha activa y poniendo a la ciudadanía en el centro. «Tendemos la mano a todas aquellas personas que quieran poner a Donostia en otra dirección, estamos abiertas a cooperar y trabajar por una Donostia mejor. Incideremos desde aquí para mejorar las vidas de los donostiarras», ha concluido Izagirre.