AKTUALITATEA


| 2021-12-16 13:39:00

El 26 de noviembre el Ayuntamiento de Donostia encendía oficialmente las luces navideñas. Este año el Gobierno Municipal destinará 410.000 euros al alumbrado; el año pasado, debido a la pandemia, gastó casi la mitad (unos 240.000 euros) y en 2019, el año anterior a la pandemia, un 4% menos que este año.

Sin embargo, este año el precio de la electricidad ha subido muchísimo y todavía no sabemos cuánto va a repercutir esto en la factura de la luz que tiene que pagar el Ayuntamiento. De hecho, hoy mismo, el precio de la electricidad ha superado un nuevo récord, el enésima, superando por primera vez los 300 euros/Mwh. A 1 de enero el precio era de 42,51 euros/Mwh. Es decir, este año el coste de la electricidad es 7 veces superior al de las Navidades pasadas.

Ante esta situación, EH Bildu, en las comisiones municipales de diciembre, intentó preguntar al Gobierno Municipal sobre las previsiones de gasto que va suponer para las arcas públicas mantener las luces navideñas encendidas durante 42 días. Sin embargo, en la comisión celebrada el pasado jueves el Gobierno Municipal se negó a responder a esta pregunta, remitiéndonos a una reunión que la Sociedad de Fomento iba a celebrar hoy, 16 de diciembre, pero que finalmente no se ha celebrado y que se ha retrasado a enero. Parece que el Gobierno Municipal no quiere informar a los y las donostiarras sobre la factura del alumbrado navideño.

Y es que, en una situación de encarecimiento incontrolado del precio de la electricidad, no se entiende la decisión del PNV y del PSE de incrementar en un 4% el gasto en iluminación navideña. Además, no se han adoptado medidas correctoras como podría ser la reducción de horas y/o días de encendido. En Donostia apenas hay familias que no hayan tenido que adaptar su consumo energético al incremento desmedido de la factura de la luz. Por el contrario, el Gobierno Municipal, a la hora de diseñar la iluminación navideña de este año, lejos de servir de ejemplo a la ciudadanía, ha hecho justamente lo contrario.

Pero ésta no es solo una cuenta económica. Estamos ante una emergencia climática mundial y un uso responsable de la energía es más necesario que nunca. En este sentido, la decisión de Eneko Goia de aumentar un 4% las luces navideñas es incomprensible. Aún más si tenemos en cuenta que Donostia declaró en marzo de 2020 la situación de emergencia climática en nuestra ciudad. De hecho, en esta declaración se destaca la necesidad de asumir compromisos “más ambiciosos que los actuales” para “reducir los gases de efecto invernadero” y “reducir a cero las emisiones netas de carbono lo antes posible, de manera urgente y prioritaria”. Concluyendo que “un estado de emergencia implica redirigir los recursos disponibles de nuestro Ayuntamiento y nuestra ciudad para afrontar la crisis climática con los problemas asociados que conlleva”.

Esta decisión de Eneko Goia de incrementar el gasto energético y económico en iluminación navideña choca frontalmente, una vez más, contra los compromisos adquiridos en la Declaración de Emergencia Climática de Donostia. Tal y como han manifestado recientemente diversos colectivos donostiarras, los Ayuntamientos y el resto de instituciones deberían servir de ejemplo en la lucha contra el cambio climático.