El próximo 4 de diciembre está previsto el desalojo del edificio Agustinos de Martutene. Este edificio lleva décadas abandonado, más de lo debido. La Fundación Ortzadar va a poner en marcha un proyecto educativo, y el proyecto es una oportunidad para regenerar y dar vida a esta zona de la ciudad; se trata, además, de un proyecto con una perspectiva social.
Tras la comparecencia realizada este viernes por agentes y asociaciones, desde EH Bildu queremos subrayar que el edificio de Martutene, que durante tantos años ha estado abandonado, ha sido un lugar donde dormir para muchas personas que no tenían otra alternativa. Según el recuento realizado por los agentes en las últimas semanas, más de 110 personas han estado pasando las noches en el edificio. El desalojo de tantas personas de este espacio es, sin duda, un operativo de gran impacto en la ciudad. En primer lugar, si el operativo policial no garantiza el enfoque social, no se puede garantizar que no se vayan a producir situaciones tensas, con el impacto severo que esto tiene sobre las personas más vulnerables.
Además, el hecho de que haya tantas personas implicadas en un desahucio nos deja una imagen realmente desoladora, más de 100 personas, en unas condiciones lamentables, pero que hasta ahora dormían bajo techo; ¿dónde cree el Gobierno Municipal que irán después del desalojo? En opinión de EH Bildu, es reseñable que, pese a saber con antelación que se iba a producir este desalojo (el proyecto de Agustinos lleva un año esbozado), el equipo de Gobierno no haya llevado a cabo, con más tiempo y tranquilidad, intervenciones individualizadas con las personas que dormían allí.
Nos preocupa la realidad que va a dejar: más de 100 personas sin tener a dónde ir esa misma noche y cuando acaba de comenzar el invierno. Nos consta que algunas de las personas han empezado a desplazarse a otros puntos ya tensionados de la ciudad para evitar dormir en plena calle. ¿Es consciente el Gobierno Municipal de los problemas de convivencia y dignidad humana que puede generar o multiplicar en estos lugares ya tensionados?
En este contexto, desde EH Bildu hemos promovido un contacto directo con miembros del Gobierno Municipal y puesto sobre la mesa dos peticiones concretas. La primera, que se pongan los medios necesarios para evitar momentos de tensión en el desalojo y que se haga un esfuerzo para que así sea. Y en este sentido, desde EH Bildu hemos considerado imprescindible posibilitar y garantizar la participación y presencia en el desalojo de los trabajadores y referentes del tercer sector. Así se lo hemos solicitado al Gobierno Municipal. La segunda, que se ofrezcan recursos a las personas que van a ser expulsadas citando expresamente la posibilidad de abrir La Sirena.
Sabemos que la situación es complicada y que la solución no es fácil. Pero creemos que es el Gobierno Municipal el que tiene que vigilar el propio procedimiento y sus condiciones, así como las consecuencias del desalojo para que esta realidad, ya tensionada, no empeore.