AKTUALITATEA


| 2021-11-12 14:20:00

El proyecto presupuestario para 2022 fue presentado el pasado 25 de octubre por Eneko Goia, fijándose para el 20 de diciembre su aprobación en pleno. Para ello, se ha establecido el día 24 de noviembre como fecha límite para presentar enmiendas al presupuesto y, durante toda esta semana, se han desarrollado las comisiones municipales para analizar las partidas correspondientes a cada área.

Pues bien, a pesar de que el informe de los presupuestos municipales desde la perspectiva de género es una herramienta fundamental en el proceso de elaboración de los presupuestos, a día de hoy sigue sin ser presentado a lo grupos municipales. Y si este informe es - debería ser – una herramienta fundamental para que el equipo de Goia corrija su proyecto según los criterios técnicos expuestos, qué decir sobre la necesidad que tienen los grupos de la oposición de disponer de dicho documento, por un lado, para analizar el proyecto en su integridad y, por el otro, para poder presentar enmiendas en el plazo estipulado.

Habiendo transcurrido un plazo más que razonable desde que solicitamos dicho informe al Gobierno, y con los plazos para la elaboración de enmiendas corriendo, el grupo municipal de EH Bildu carece aún de un elemento crucial para su trabajo.

Uno de los grandes retos compartidos que tenemos como ciudad es de lograr la Igualdad. Sin embargo, durante la alcaldía de Eneko Goia no se le ha dado la prioridad que, a juicio de una gran mayoría de donostiarras, tiene. Estamos hablando de que, en lo que se refiere a los presupuestos del área de Igualdad, las previsiones para 2022 son prácticamente calcadas a las del año pasado, pasando de un 0,250 % del presupuesto consolidado en 2021, a un 0,254 % en 2022. Es decir, no se ha tenido en cuenta para nada el impacto de género de la pandemia a la hora de proponer el presupuesto de igualdad del 2022, y tampoco se contemplan mejoras para subsanar las necesidades estructurales que tiene la ciudad (por ejemplo, la renovación de la Emakumeen etxea).

En este sentido, hay que recordar que en 2021 dicho informe de perspectiva de género ya dejaba claro que aquel presupuesto tenía graves carencias. Vistas la falta de mejoras y que este año se continúa por la senda de los anteriores, se puede prever que el informe de 2022 también va a ser demoledor. Mucho nos tememos que este sea el motivo del retraso en la entrega del informe.

Por otra parte, y dejando de lado las legítimas diferencias entre las prioridades políticas de cada grupo, desde el punto de vista legal, el artículo 19 de la Ley 4/2005, de 18 de febrero, para la Igualdad de Mujeres y Hombres dispone la obligatoriedad de que “antes de acometer la elaboración de una norma o acto administrativo, el órgano administrativo que lo promueva ha de evaluar el impacto potencial de la propuesta en la situación de las mujeres y en los hombres como colectivo. Para ello, ha de analizar si la actividad proyectada en la norma o acto administrativo puede tener repercusiones positivas o adversas en el objetivo global de eliminar las desigualdades entre mujeres y hombres y promover su igualdad”.

Máxime cuando el artículo 20 de la mentada Ley prescribe lo siguiente: “En función de la evaluación de impacto realizada, en el proyecto de norma o acto administrativo se han de incluir medidas dirigidas a neutralizar su posible impacto negativo en la situación de las mujeres y hombres considerados como colectivo, así como a reducir las desigualdades detectadas y a promover la igualdad de sexos”.

Teniendo en cuenta, la preceptividad del citado informe y, no figurando el referido informe entre la documentación facilitada a los grupos, EH Bildu ha registrado hoy una solicitud formal para que se nos remita el citado informe a la mayor brevedad, suspendiendo la tramitación del procedimiento de aprobación de los presupuestos de 2022, así como el cómputo de plazos para la presentación de enmiendas, hasta disponer del preceptivo informe análisis del borrador de los presupuestos de 2022 desde la perspectiva de género.