AKTUALITATEA


| 2020-02-13 11:26:00

Recientemente, Inmobiliaria Vascongada ha sido comprada por Azora. Como todo el mundo sabe, Azora forma parte de los llamados “fondos buitre”, y su actividad inmobiliaria y especulativa ha dejado en la calle ya a centenares de familias en Madrid y Barcelona. Con la compra de esta inmobiliaria Azora aterriza en Donostia, poniendo en su punto de mira a 300 familias que residen en varios edificios de Gros y Amara. Tal y como denunciaron ayer en rueda de prensa los y las vecinas afectadas, el peligro del llamado “desahucio silencioso” es real, ya que es práctica habitual de Azora especular con las viviendas que adquiere, subiendo sustancialmente los alquileres o cambiando los usos a turísticos.

Especular con 300 viviendas en una ciudad como Donostia es un auténtico torpedo contra la línea de flotación de la convivencia, ya que afecta directamente a uno de los derechos fundamentales de la ciudadanía: el derecho a una vivienda y el derecho a desarrollar nuestro proyecto de vida en nuestros barrios.

Y es que la presión turística e inmobiliaria en Donostia es ya insoportable para la mayoría de la ciudadanía. Los precios del alquiler marcan récords históricos mes a mes, los precios de venta están ya a niveles de la burbuja inmobiliaria e incluso en determinadas zonas superan máximos históricos. Las zonas más afectadas pierden población (en 10 años, más de 1000 habitantes menos en Gros) y muchas donostiarras se tienen que ir a vivir a los pueblos de alrededor porque aquí es imposible ni alquiler ni comprar.

Pero Azora no es el primer “fondo buitre” que ha comenzado a operar en Donostia. 540 familias de Benta Berri tienen sobre sus cabezas una “Espada de Damocles” que se llama Blackstone y que les puede dejar en la calle en pocos meses. Asimismo, la avalancha de hoteles y pisos turísticos que padece Donostia es otro factor que incide directamente tanto en los precios de la vivienda como en el proceso de expulsión de los habitantes de la ciudad.

Desde EH Bildu venimos denunciando que el Gobierno municipal que dirige Eneko Goia no está respondiendo a estas auténticas amenazas contra el derecho a vivir en la ciudad. Estamos exigiendo reiteradamente a Eneko Goia que tome medidas en varios frentes para defender a la ciudadanía donostiarra. Si hay voluntad política, Eneko Goia puede tomar medidas contra la proliferación de hoteles y pisos turísticos, para sacar al mercado las casas vacías, etc.

Y también le venimos exigiendo al señor alcalde que mande un mensaje claro e inequívoco a las cadenas hoteleras, a los propietarios de pisos turísticos y, ahora también a los fondos buitre. Cuando el interés privado amenaza directamente al interés común, como lo está haciendo en Donostia, un alcalde no tiene más que una opción: ponerse del lado de los y las donostiarras.

Sin embargo, en lugar de defender a la ciudadanía, esta misma semana hemos tenido que volver a escuchar a Goia cómo tranquilizaba públicamente a los dueños de los 1200 pisos turísticos que operan en la ciudad, tras haber sido anulada la ordenanza por el TSJPV. Con la que está cayendo, esta actitud resulta incompresible e irresponsable.

Por nuestra parte, ante el aterrizaje del fondo buitre Azora en Donostia, EH Bildu, en primer lugar, vamos a ser muy exigentes con el Gobierno en este tema. Son necesarios tanto medidas concretas como gestos públicos de Eneko Goia en defensa de las 300 familias donostiarras.

A nivel político, exigimos a Eneko Goia que se posicione a favor de las familias y en contra del desembarco a Donostia de los fondos buitres. El alcalde tiene que mandar un mensaje claro a los fondos buitre: Los edificios de Donostia son para que viva la gente y vamos a defender este derecho a capa y espada.

A nivel institucional, el protocolo de intermediación anti-desahucios, vigente en Donostia desde septiembre de 2015, se debe comenzar a aplicar también en casos afectados por esta nueva forma de desahucios que promueven los fondos buitre y los grandes propietarios inmobiliarios. Goia debe ejercer la mediación necesaria ante Azora para que ni una sola familia se quede en la calle.

Para finalizar, EH Bildu se suma a la concentración de protesta que han convocado las personas afectadas para este sábado, junto con Stop Desahucios, a las 12:00 en la calle Ijentea.

Asimismo, vamos a registrar una interpelación de urgencia para que Eneko Goia explique a la ciudadanía en las comisiones municipales del lunes qué va a hacer ante la irrupción de estos fondos buitre en Donostia.

La llegada a Donostia de los fondos buitre, sumada a la presión turística e inmobiliaria que padecemos, suponen un torpedo contra la línea de flotación de la convivencia en nuestra ciudad. Nos afecta a todos y todas y no nos podemos quedar con los brazos cruzados.