AKTUALITATEA


| 2021-09-16 12:47:00

Transcurridos unos días desde que se conocieron públicamente las polémicas cartas y las presiones ejercidas a los vecinos/as para que firmaran, los responsables políticos de las obras todavía no han dicho que no están de acuerdo con el contenido de estas cartas y con las malas formas utilizadas. Y peor aún, ni el alcalde ni ningún otro portavoz de PNV y del PSE todavía no han mandado ningún mensaje de apoyo a los ciudadanos y ciudadanas afectadas.

Como se recordará, hace unos días se dio a conocer que varios vecinos y vecinas de la Avenida de Zarautz y de la calle Zubieta han recibido una carta en torno a los daños causados en sus viviendas por las obras del metro. Mediante estas cartas, los responsables de las obras se mostraban dispuestos a ofrecer una indemnización siempre y cuando los vecinos y vecinas aceptaran una cláusula a todas luces abusiva. Y es que mediante esta cláusula se exige a los afectados el compromiso de no denunciar en el futuro más daños. Y hay otra cuestión que agrava aún más este asunto: no es una propuesta de acuerdo entre particulares, sino que la UTE insta a las personas afectadas a que no reclamen nada tampoco a ETS (una institución pública dependiente del Gobierno Vasco).

EH Bildu denunció estas cartas el pasado lunes, tanto por la cláusula abusiva como por las formas utilizadas, ofreciendo a las personas afectadas nuestro total apoyo. Además, anunciamos varias iniciativas para recopilar toda la información que obre en manos de la administración pública e interpelamos públicamente a todas las instituciones implicadas para que expresaran su opinión al respecto, para que mostraran su desacuerdo con estas cartas y para que explicaran la responsabilidad del Gobierno Vasco en este tema, si han participado en la elaboración de las cartas, etc.

Pero, como se ha dicho, cuando han pasado 6 días desde que se conoció la noticia, los responsables políticos de las obras siguen en silencio. Todas las instituciones públicas implicadas, incluido el Gobierno municipal de Donostia, han hecho lo contrario de lo que se debe hacer en estos casos. En primer lugar, se han negado a realizar un ejercicio democrático de transparencia tan pronto como conocieron la noticia. Y en segundo lugar, han rechazo explícitamente responder a las preguntas de la prensa. Este modelo de gobernanza tiene que cambiar radicalmente. La ciudadanía tiene pleno derecho a conocer qué hace la Administración con su dinero, y ésta está obligada a rendir cuentas.

Pero llueve sobre mojado. Estamos ante el enésimo episodio de errores técnicos y políticos en las obras de la pasante del metro. Recordemos, por ejemplo, que el Gobierno Vasco tardó 17 días en aceptar públicamente el tercer socavón que apareció en las cabinas de la Kontxa en mayo. EH Bildu fue quien tuvo que ofrecer la información sobre lo sucedido, tras recoger datos tanto por parte de los vecinos/as como de los trabajadores/as. Solo así se pudo conocer el gran tamaño de este socavón, por ejemplo. Y no hay que olvidar que el Gobierno Municipal de Donostia ha intentado, en varias ocasiones, desligar las obras del metro de todas estas consecuencias. Lo hizo, por ejemplo, nada más aparecer el socavón en el número 8 de la calle Zubieta y también lo hizo desde el minuto uno cuando se produjo el desprendimiento en la trasera de la Avenida de Zarautz.

Pero EH Bildu no se va a quedar callada y, como ha venido haciendo hasta ahora, seguirá exigiendo y/o haciendo pública toda la verdad sobre las consecuencias que esta obra está teniendo en nuestra ciudad, al mismo tiempo que defiende los derechos de los ciudadanos y ciudadanas afectadas. En este sentido, EH Bildu ha registrado una interpelación urgente, que se debatirá en las Comisiones Municipales del próximo lunes, para que Eneko Goia diga públicamente que no comparte el contenido de estas cartas y para que muestre su apoyo a la ciudadanía afectada. A la vista de lo ocurrido, el máximo responsable del Ayuntamiento de Donostia no puede dar otra respuesta que no vaya en ese sentido.