La transformación hacia una movilidad sostenible nos ha de llevar a una reflexión sobre el modelo vigente y los cambios que tienen que darse en Donostia para que esta se haga efectiva. En un contexto en el que la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) acapara prácticamente los titulares sobre la movilidad actual, limitando el debate a una pequeña parte de un todo mucho más complejo, desde EH Bildu consideramos que no basta, y que estos cambios tienen que darse desde una perspectiva concreta: priorizando a los y las peatones, ampliando los espacios para las bicicletas y redoblando los esfuerzos por un sistema público de transporte eficiente y de calidad. Y por supuesto, el modelo de gestión de los aparcamientos subterráneos es un debate que estamos dispuestas y preparadas para abordar: nos reafirmamos en nuestra apuesta porque se haga desde lo público, reduciendo las plazas rotatorias y disminuyendo la presencia del coche privado del núcleo urbano.
Los cuatro despidos que hemos conocido en el seno de Empark, empresa que gestiona algunos de los aparcamientos subterráneos de titularidad pública de la ciudad, y los días de paro que ha comenzado a secundar la plantilla de Dbizi, nos lleva a presentar en el Pleno de mañana sendas mociones de control. Lo que planteamos es la necesidad de recapacitar sobre el modelo de gestión y la importancia de controlar el cumplimiento de los pliegos así como las condiciones laborales de las y los trabajadores y la calidad del servicio.
En una comparecencia en la que han participado los concejales Javi Vitoria y Garbiñe Alkiza, el primero ha recordado que el Ayuntamiento, como Administración pública, tiene sus propias competencias. «Dentro de su marco competencial da unos servicios que pueden prestarse de manera directa o indirecta. Sin embargo -ha defendido Vitoria-, debemos partir de la premisa, o al menos en EH Bildu así lo entendemos, de que es exigible justificar la gestión indirecta de los servicios municipales. No podemos aceptar esa creencia generalizada de que los servicios de gestión indirecta son más eficientes».
En palabras del concejal, hay que valorar de forma permanente y teniendo en cuenta diferentes variables (económicas, técnicas, de género, sociales, jurídicas…) la viabilidad de la gestión directa y, en ese sentido, si bien en esta legislatura se han dado pasos, el trabajo conjunto de EH Bildu junto al Gobierno Municipal para con La Bretxa es un ejemplo, otras propuestas que hemos hecho a este Gobierno Municipal no han sido consideradas. Y, en otros casos, como ha sucedido con los psicólogos comunitarios y el OMIC (Consultas y reclamaciones en la Oficina Municipal de Información a la persona consumidora), la gestión directa ha venido por una sentencia judicial. La publificación del parking del Txofre es una gran oportunidad, tal y como venimos defendiendo desde hace tiempo desde EH Bildu,
viable y factible, más aún con la cesión ya vencida. Desde aquí instamos al Gobierno Municipal a que de pasos en este sentido.
Los servicios son municipales y, por lo tanto, la responsabilidad del Ayuntamiento sobre los mismos es indiscutible. «No se puede obviar cierta responsabilidad del Gobierno Municipal cuando la gestión no es directa. Por ejemplo, el seguimiento del grado de cumplimiento de los pliegos de contratación, las condiciones de ejecución del pliego y las obligaciones de cada parte, entre otros».
En ese sentido, cabe recordar que ya en octubre del pasado año advertimos al Gobierno municipal que Empark incumplía algunas de las obligaciones recogidas en los pliegos, como la gestión lingüística, la seguridad, la subcontratación o el mantenimiento. Tal y como nos consta a EH Bildu, todos los trabajadores en Alderdi Eder están subcontratados, cuando está expresamente prohibido. También entonces recordamos al Gobierno de Eneko Goia que suya es la obligación de controlar y cuidar que se cumple lo establecido.
Dbizi: un servicio colapsado
La concejala de EH Bildu, Garbiñe Alkiza, ha explicado que cuatro personas trabajadoras de Empark han sido despedidas, según ha justificado la empresa, porque ha tenido que contratar personal de seguridad en la plaza de Cataluña, Okendo y La Concha en horario de 23:00 a 07:00. Según nos indican, para garantizar la seguridad de los parkings, este personal debe permanecer en la cabina, realizar tres rondas a pie, expulsar a las personas que ven durmiendo y solicitar la tarjeta a aquellas que resulten ‘sospechosas’. «Las funciones que realizaba el personal despedido quedarán sin hacerse. De todo esto le informamos recientemente en comisión a la delegada responsable, quien nos indicó su intención de reunirse con la representación sindical. No obstante, Empark ya había comunicado los despidos con anterioridad; por lo tanto, las conclusiones de esa futurible reunión y la supervisión del Gobierno llegan tarde».
Desde EH Bildu vamos a solicitar una auditoría sobre el grado de cumplimiento del pliego de condiciones técnicas y administrativas y que en función de sus conclusiones se adopten las medidas oportunas. También instamos, a través de una moción de control, a constituir un grupo de trabajo que estudie la posibilidad de publificar progresivamente los aparcamientos subterráneos.
En cuanto a Dbizi, el problema es la calidad del servicio, cuyos datos son los más altos desde que se puso en marcha en 2020. Pese al aumento de los desplazamientos (5.000 por día) y de la propia red (67 estaciones), la carga de trabajo ha sido asumida por el mismo personal que en los inicios, suponiendo
un empeoramiento significativo en la calidad. El deterioro de las estaciones y bicicletas se agudizó a comienzos de 2024 y ya en verano se observaba un colapso. Las llamadas de los y las usuarias son constantes (con varias estaciones caídas diariamente por falta de baterías) y el nivel de estrés de la plantilla es muy elevado. Además, desde EH Bildu sabemos que las bajas y las vacaciones no se sustituyen, lo que ha provocado que en ocasiones haya habido una sola persona por servicio, y que la empresa paga domingos y festivos como una jornada laboral habitual.
Desde EH Bildu, preocupadas con la situación, preguntamos al respecto a través de una interpelación. Hemos sabido que se han producido las primeras reuniones entre la empresa Urbaser y el personal, y que el Ayuntamiento ha contactado con la empresa, según nos confirmó Olatz Yarza. «Reconoció a EH Bildu que el contrato está ya muy tensionado y que se deben adoptar otras medidas para garantizar la calidad del servicio, pese a advertir, ya de antemano, que en Dbizi ‘no se puede invertir más’».
El Gobierno municipal está barajando «cuatro escenarios» sobre los que no quiso adelantar detalles porque podría afectar a los pliegos. Desde EH Bildu pedimos que en este 2025 se adopten medidas para garantizar la calidad del servicio de Dbizi y que, una vez finalizada la licitación actual, en 2028, el Gobierno de PNV y PSE den los pasos necesarios para su gestión directa. Para el grupo municipal de EH Bildu, la mejor fórmula sería hacerlo a través de Dbus.