AKTUALITATEA


| 2019-07-24 15:39:00

Jone Goirizelaia, portavoz del grupo municipal de EH Bildu en Bilbao, ha denunciado hoy las condiciones de “esclavitud” de trabajadores y trabajadoras del BBK Live, en su mayoría jóvenes, y ha exigido al Ayuntamiento de Bilbao, que destina la “nada desdeñable cantidad de 1,4 millones de euros en subvención directa” a Last Tour, empresa que gestiona el festival, que “establezca medidas para garantizar unas condiciones laborales dignas a las y los trabajadores”. “No podemos permitir que un evento impulsado por el Ayuntamiento esclavice a nuestros jóvenes”, ha advertido.

Goirizelaia ha realizado estas declaraciones hoy en la comparecencia del concejal delegado del área de Desarrollo Económico, Comercio y empleo, Xabier Otxandiano, con el fin de informar sobre el BBK Live. El grupo municipal de EH BILDU Bilbo registró el pasado 15 de  julio una serie de preguntas para conocer el dinero público que destina el Consistorio a este festival y si el Ayuntamiento establece alguna medida a las empresas organizadoras para que garanticen unas condiciones laborales dignas a sus trabajadores y trabajadoras, así como para asegurar la sostenibilidad y no perjudicar el entorno y medio ambiente de la ciudad.

“Mucha miseria”

La portavoz de EH Bildu Bilbao ha criticado que tras el BBK Live “se esconde la miseria”. En este sentido, ha explicado que Last Tour, “sólo mira a su propia rentabilidad económica, subcontrata una serie de empresas de servicios que ni siquiera son de nuestro ámbito territorial y nadie controla su actividad”, además, “parte importante del impacto económico que generarían no se queda aquí, y no se apuesta por empresas de aquí para que se desarrollen”. De esta manera, Goirizelaia ha pedido “establecer condiciones para contratar empresas de aquí”.

“Por si eso fuera poco, -según ha dicho-,  las empresas contratadas por Last Tour “emplean a trabajadores y trabajadoras, la mayoría jóvenes, en condiciones de esclavitud: sueldos a 5 euros la hora, en algunos casos de 3,5 euros la hora; jornadas laborales de 12 horas sin descanso; en algunos casos sin contrato laboral, o con contratos irregulares y obligados a mentir en el caso de que apareciera inspección de trabajo”.

Una situación, a su juicio, “a todas luces grave, pero más grave aún al tratarse de un evento impulsado por el Ayuntamiento de Bilbao”. Por ello, ha preguntado al Ayuntamiento si tiene intención de prorrogar el contrato a Last Tour, al tiempo que le ha exigido que establezca  

 

medidas para que las empresas organizadoras garanticen unas condiciones laborales dignas a sus trabajadores y trabajadoras.  

Por otra parte, , también ha pedido que se establezcan condiciones para cuidar el medio ambiente porque, por ejemplo, “el pasado año la empresa responsable de gestionar los baños públicos vertió, con conocimiento de causa, aguas sucias al río Kadagua, con el perjuicio que ello supone al medio ambiente”.

Invitaciones e identidad

Otra de las preguntas realizadas por Goirizelaia a Otxandiano ha sido cuántas invitaciones se reparten desde el Ayuntamiento del BBK Live, algo que el concejal no ha sabido responder. Asimismo, le ha instado a aclarar por qué muchos medios de comunicación euskaldunes y de Bilbao no cuentan con invitaciones y sí en cambio otro tipo de medios de comunicación. En esta línea, también ha considerado que el BBK Live debería cuidar la cuestión identitataria “porque dudo que los visitantes sepan si están en Bilbao o en cualquier otro lugar del mundo”.

De esta manera, ha apostado por un BBK Live que,  “a tenor de quienes son los principales sponsors (Ayuntamiento y BBK), vele no solo por un buen cartel internacional, sino por dar cabida a lo nuestro, combinando grupos de música de Euskal Herria, con programas de imagen que potencien nuestra identidad de cara a los visitantes, e intentando que las empresas contratadas para materializar el festival tengan su ámbito de actuación aquí. “Un costo tan alto solo se puede justificar si el beneficio a Bilbao es similar”, ha concluido.