Las obras para la restauración de la calle Goiene han dado comienzo en septiembre, coincidiendo con el inicio del curso escolar y como es lógico las críticas no se han hecho esperar: “¿Ahora tiene que ser? ¿No ha habido tiempo en todo el verano?
EHbildu entiende y acepta estas críticas, por ello quiere dar unos datos:
1.- El cierre de Goiene al tráfico y su cesión a Zipiriñe se realizó sin seguir el procedimiento jurídico apropiado, sin pasar por pleno y sin notificar siquiera a la secretaria municipal. Fue una modificación “de facto” del planeamiento urbanístico.
2.- Este hecho fue denunciado por las y los vecinos de la zona y EHBildu lo valoró como un fraude, ilegal y parche en la solución de la falta de espacio educativo en Zipiriñe. Por ello registró un recurso de reposición.
3.- El ARARTEKO ratificó la ilegalidad de esta obra en ENERO del 2023 e instó a su restauración a su situación anterior.
4.- EHBildu llega a la alcaldía en junio del 2023 y se encuentra que las obras necesarias para la restitución de la calle Goiene NO están licitadas.
5. De junio a septiembre el actual equipo de Gobierno (EHbildu y Elkarrekin Sopela) acuerda un proyecto con los técnicos municipales, una partida económica con administradora del ayuntamiento, abre un procedimiento de urgencia para poner en marcha las obras y las adjudica.
6.- Las obras estarán terminadas en cinco semanas.
Por tanto hay responsables
Son responsables quienes llevaron a cabo una actuación urbanística ilegal, quienes defendieron que la solución a la falta de espacio de Zipiriñe era la ampliación del atual centro escolar y utilizar Goiene como patio y quien desde enero no gestiono las obras de reposición de Goiene, esto es el anterior equipo de Gobierno (PNV y PSE) es responsable.