En los dos últimos plenos municipales (octubre y noviembre) se han aprobado sin grandes sobresaltos todas las tasas e impuestos municipales con subidas que oscilan como norma general entre la congelación y el 2%, pero hay una excepción: las tarifas por el uso de las instalaciones deportivas se han incrementado un 5% porque esta actualización para el 2024 ya se firmó en la pasada legislatura, en mayo del 2021, entre la empresa BPX SPORT y el Ayuntamiento de Sopela. Contrato, no olvidemos, que era por 15 años más otros 5 prorrogables.
Lo dijimos públicamente el 28 de mayo del 2021: “Sopela hipotecada para 4 legislaturas… se fijan inversiones a 20 años sin consensuarlas, incrementan las cuotas… se pierde el poder controlar la calidad del servicio por ser una concesión tan larga, no asegura las condiciones laborales de los y las trabajadoras, etc.”. Es doloroso decir que teníamos razón y ahora el Ayuntamiento de Sopela está obligado a cumplir ese contrato del 2021 para no tener problemas legales con la empresa.
El actual equipo de Gobierno (EHBildu, Elkarrekin Sopela) es consciente de los problemas que existen en el polideportivo y en este momento está analizando su servicio: cumplimiento del contrato por parte de la empresa; cumplimiento de las inversiones y mejoras prometidas por la empresa…
En 2021 EHBildu defendió estudiar la municipalización del servicio, pero éramos (y somos todavía) conscientes que es un proceso complicado; por ello en el 2021 defendimos negociar una adjudicación a corto plazo de dos años; propuesta conjunta en aquel momento con Elkarrekin Podemos y DBTU, pero que no salió adelante, ya que la licitación a 15 + 5 años fue apoyada por PNV, PSE y la concejala tránsfuga y fue aprobada con el voto de calidad del alcalde del PNV Josu Landaluze.
En estos momentos seguimos trabajando con esos objetivos y rescindir el actual contrato, pero el ayuntamiento no puede romperlo unilateralmente y por eso ha tenido que asumir esa subida del 5% tras el informe de la asesoría jurídica del ayuntamiento.