AKTUALITATEA

| 2020-04-01 14:55:00

En el paso pleno 26 de marzo se realizó la aprobación definitiva del “estudio de detalle referente a la implantación de edificio de uso terciario-comercial en la parcela h sita en Bareño. Aprobación definitiva (expediente 2949/2017)”.

En este estudio de detalle se contempla un edificio comercial de 3 plantas: un parking subterráneo de 94 plazas, una planta baja y una primera planta. En total, sin contar con el aparcamiento, 3.050 m2 edificables para uso comercial.

Esta “aprobación de detalle” no es el último paso, pero es un paso necesario para la construcción de una zona comercial en Sopela. La aprobación se hizo con 8 votos a favor (PNV, PSE); 8 votos en contra (EH Bildu y Elkarrekin-Podemos) y una abstención de DB-TU. En caso de empate el alcalde tiene voto de calidad, por tanto, la abstención fue clave para el SI final.

Desde EH Bildu manifestamos nuestra total oposición a dicho proyecto por el perjuicio que va a causar al comercio local, por el incremento de tráfico que va a suponer y las consiguientes molestias que producirá en los vecinos de la zona.

En respuesta a los “comentarios” que nos dedica a EH Bildu, por haber votado en contra de esta medida, el concejal de DB-TU que forma parte de la Junta de Gobierno Municipal, EH Bildu manifiesta lo siguiente:

Las Normas Subsidiarias de Sopela son de 1999, el Plan Parcial del sector de Bareño se aprobó el 15/04/2004. En 2015 se aprobó la 5ª modificación parcial del mismo que consistió en un Texto Refundido para que se recogieran en un único documento las cuatro modificaciones parciales que se habían aprobado anteriormente, se incluían nuevas normas y aclaraciones a lo redactado, y se corregían errores o carencias existentes completando puntos que podían llevar a errores. En las Normas Subsidiarias se indica que en el sector de Bareño se reservan 3500 m2 para “otros usos permitidos”, mientras que el Plan Parcial solo se recogían 350 m2 para “Reserva estándar comercial y social”, por lo que se aprovechó la modificación parcial para incorporar los 3050 m2 para “Terciaria-comercial” y 100 m2 para usos “Deportivos” que faltaban en el redactado inicial del Plan de 2004 y así estar en coherencia con las Normas Subsidiarias.

 

El objetivo de esta modificación, que también se hizo para el resto de los sectores de Sopela, era facilitar la tarea de los técnicos a la hora de revisar los proyectos que se presentaban mejorando en rapidez y eficiencia al estar todos los conceptos más claros e ir en beneficio de los vecinos, así como armonizar las normas para todos los sectores urbanizables de Sopela.

 

EH Bildu solo ha estado en todo este tiempo 4 años en la alcaldía de Sopela y en esos años inició un proceso para realizar un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que modificase las Normas Subsidiarias en las que se basa este proyecto y todo el desafortunado desarrollo urbanismo actual de Sopela; de hecho se creó el Consejo Asesor de Urbanismo y se aprobó el reglamento del Proceso de Participación Ciudadana, ambos instrumentos preceptivos para inicio; se aprobó en pleno su inicio; se hicieron las correspondientes comunicaciones sectoriales de su puesta en marcha: Diputación, Ura, GV,…; se preparó el pliego de condiciones para su licitación y finalmente se adjudicó el equipo redactor al final de la legislatura.

 

Esa adjudicación fue recurrida por la empresa que quedó en segundo lugar y el proceso se canceló el 3 de julio del 2015. Recordar que ya el 13 de junio del 2015 Sopela contaba con un nuevo alcalde del PNV (Gontzal Hermosilla). Independientemente de nuestra opinión, un proceso de este calado se puede recurrir, suele ocurrir, pero en los 4 años de la anterior legislatura, del 2015 al 2019 el PNV no volvió a retomar el tema con lo cual las Normas Subsidiarias de 1999 son el actual marco urbanístico vigente.

 

Respecto al estudio de detalle objeto de discusión en este pleno votamos en contra, (además de lo ya expuesto) porque está basado en una planificación urbanística completamente obsoleta: Las Normas Subsidiarias.

Trasladar por parte de DB-TU y el alcalde del PNV a EH Bildu la responsabilidad del desaguisado, es una desfachatez. Si no se va a construir un centro comercial que lo diga públicamente el alcalde.

Creemos que, en este caso, una vez más, se priorizan intereses particulares por encima de los intereses generales de los sopeloztarras, se opta por un modelo basado en las grandes superficies comerciales y el uso del vehículo privado, que ahonda en la crisis del pequeño comercio y desertiza nuestros pueblos. Además, demuestra la falta de un proyecto de pueblo coherente y compartido.

El gobierno municipal de PNV, PSE y DBTU debe oír a los sopeloztarras y dejarse de excusas: Sopela no necesita otro gran supermercado.