AKTUALITATEA

| 2020-07-30 10:38:00

El anuncio llegaba el 23 de julio de mano de la Alcaldesa a través de un Bando en el que se indicaba que la medida se haría efectiva en menos de 24 horas, pero las actuaciones para cortar el tráfico rodado de una de las dos entradas principales y arteria comercial de nuestro pueblo, empezaron a acometerse el 18 de mayo.

Sin embargo, esta medida, prevista en el Plan Medidas de Reactivación Económica ante el impacto del Covid-19, se ha impuesto a pesar de una grave falta de previsión y de participación.

En EH Bildu Plentzia estamos acostumbradas a enterarnos de todo en RRSS, ya que hemos sido condenadas al ostracismo desde el inicio de la (previsiblemente interminable) legislatura, pero es inaudito que una medida de semejante calado haya sido implementada sin informar al pueblo en general y sin contar con las y los afectados, en particular.

Y es que, aquello que la propia Elixabete dijo en el Pleno Extraordinario del 3 de junio, “se ha consultado con los vecinos de Erribera y con todos los locales comerciales y de hostelería”, es simplemente, MENTIRA.

Para EH Bildu la peatonalización de una calle como Erribera, de llevarse a cabo, requiere de al menos lo siguiente: 

• Participación activa con el sector comercial,  hostelería y ciudadania.
• Debate técnico-político sobre la medidas y su impacto, en el cual debiera de participar toda la representación política.
• Estudio previo de movilidad, ventas y aparcamientos. El ayuntamiento contrató un estudio por importe de 16.335 €, del cual se ha pedido cuenta, pero aún se desconocen las conclusiones.
• Estudio funcional de la propuesta: afecciones en el tráfico de la calle en cuestión, así como de otras que pudieran verse afectadas, alternativas de aparcamiento, recogida de residuos, carga y descarga, implantación de medidas que faciliten la movilidad...
• En caso de llevarse a cabo, garantías jurídicas de que se cumple con la normativa urbanística municipal.
• Trabajo conjunto con otras administraciones públicas: Diputación Foral de Bizkaia y Ayuntamiento de Gorliz.

De todo ello, el actual Equipo de Gobiernos sólo ha encargado el estudio de movilidad y no se lo ha facilitado a la oposición.

¿Resultado de la gestión? Vehículos que circulan en horas de cierre, comercios y bares que ya acusan el efecto negativo, vecinos y vecinas que no han sido informados y mucho menos consultados, una peligrosa minirrotonda y maniobras imposibles en Plazatxoa, una oposición que se entera por la ciudadanía de cuándo y cómo se efectúa el cierre, etc.

El asunto, por lo que está en juego, es demasiado serio como para que todas y todos nos sentemos en una mesa a decidir y debatir.

Pero de aquellos barros, estos lodos.