AKTUALITATEA


| 2020-08-01 14:00:00

Las dimisiones de estas últimas semanas, entre las que destacan las del presidente y el director del Puerto, han puesto en evidencia, una vez más, que la Autoridad Portuaria es una institución a la deriva y también la total falta de responsabilidad de quienes ostentan el poder decisorio en ella, es decir, el Gobierno del Reino de España y el Gobierno de Viroia-Gasteiz.

A pesar de que los medios de comunicación más afines siguen negándolo, los datos económicos del Puerto de Pasaia siguen a la baja y la actitud del Puerto para con los municipios que conforman la bahía, y para con sus habitantes, no hace sino empeorar.

Además de continuar realizando las tareas de carga y descarga según costumbre, seguimos a la espera del aparato de medición de la contaminación que genera la acitvidad portuaria en Antxo, petición que todos los partidos con representación municipal en Pasaia realizamos conjuntamente a la Autoridad Portuaria y al Gobierno Vasco.

El retraso en la Lonja de San Pedro se puede contar en años y en millones de euros, aunque la versión oficial sobre las causas de este atraso nos remite constantemente a “ciertos problemillas ligados a las aguas fecales”. Y se continúa negando a los y las vecinas el uso del parking subterráneo situado bajo la Lonja.

Y qué decir de la nueva residencia para la tercera edad, cuya primera piedra todavía está en lista de espera mientras que el Puerto no tiene problema e incoveniente alguno para construir pabellones, uno tras otro, en La Herrera. Y mientras tanto, se sigue negando desde esa misma Autoridad Portuaria a Pasai Antxo toda conexión con el agua y además se acude a los tribunales contra el Ayuntamiento de Pasaia por los edificios de la Tenencia de Alcaldía y el Mercado de Trintxerpe porque ésas tambien “son tierras del Puerto”.

Pero la Autoridad Portuaria, a pesar de su nombre, no es un ente abstracto. Es una institución de caractar público en la que participan instituciones públicas de distintos niveles y en la que el poder decisorio lo comparten el Gobierno del Estado español y el Gobierno Vasco. Ya es hora de que estas dos instituciones se mojen por Pasaia. Ya es hora de que la Autoridad Portuaria como ente público que es muestre respeto para con la ciudadanía pasaitarra e impulse un compromiso eficaz y claro respecto a la sostenibilidad y futuro de su actividad. Después de décadas, es lo mínimo que los y las pasaitarras nos merecemos.