AKTUALITATEA


| 2020-07-29 15:21:00

EH Bildu ha presentado hoy en Gasteiz su propuesta para garantizar condiciones sanitarias adecuadas en todos los centros escolares de cara al curso 2020-2021. El parlamentario y secretario de Educación de la coalición, Ikoitz Arrese, ha explicado entre los agentes del sector existe un amplio consenso: “El curso no puede comenzar de forma normalizada, se necesitan medidas excepcionales. A la vista de los datos de la pandemia, no es realista pensar que en septiembre habrá una situación normalizada. El punto de partida de la planificación no puede ser ese; por lo tanto, el planteamiento de la consejera Cristina Uriarte es irresponsable. Su función es preparar el peor de los escenarios y por eso nos parece grave que su primera hipótesis de trabajo sea que el curso tenga un comienzo normalizado y que no contemple contratar más profesores y profesporas”.
Arrese ha destacado que la propuesta de EH Bildu, en cambio, “coincide con la opinión de los agentes del sector y con las medidas que ya se están adoptando en otras comunidades del Estado. En primer lugar, hay que reducir las ratios a un máximo de 15 alumnos y alumnas por aula. Eso obliga a adecuar las infraestructuras, en colaboración con los ayuntamientos, y también a contratar más profesores. En concreto, para cubrir las necesidades al 100% habría que incrementar la plantilla en un 20%; es decir, desde la educación infantil hasta la universidad habría que contratar a 10.000 docentes más”. EH Bildu es consciente del impacto económico de esa medida, por lo que, según ha añadido Arrese, “hacemos una propuesta abierta; son la Consejería y la comunidad educativa las que deben negociar y llegar a un acuerdo; en EH Bildu seremos flexibles y daremos por bueno lo que se acuerde con la comunidad escolar, si va en esa dirección de reducir ratios y contratar más profesorado”.
En el mismo sentido, la también parlamentaria María Garde ha subrayado la importancia de planificar desde ya el inicio de curso y ha acusado al Departamento de Educación de no estar cumpliendo su responsabilidad a ese respecto. “En nombre de la autonomía de los centros, la Consejería les está endosando responsabilidades que son del Ejecutivo; el Gobierno en funciones no está ejerciendo sus funciones en materia educativa. Estamos a 29 de julio y ni los centros ni las familias saben todavía cómo van a tener que iniciar el curso. La incertidumbre es total. Es incomprensible que los criterios no estén todavía claros. Está claro que la situación va a exigir estrictas medidas sanitarias y preventivas, pero en lugar de definir esas medidas, planificarlas y consensuarlas con la comunidad escolar, la consejera Uriarte pretende un inicio de curso normalizado, como si no pasara nada. Cuando lo que debería estar haciendo es prepararse para el peor de los escenarios, lo que Uriarte prevé es que el curso comience con normalidad. ¿En serio? ¿Es creíble ese escenario cuando los brotes del virus son constantes? Ver lo que ha pasado en otros lugares basta para darse cuenta de que con el inicio de curso aumentará enormemente el riesgo de contagio y que es imprescindible planificar desde ya medidas extraordinarias”.