Entre octubre y noviembre han puesto sobre la mesa dos enmiendas vinculadas al proyecto de Via Irun las cuales se han abordado con frecuencia en el pleno municipal:
Por un lado, la coalición propone que los terrenos del edificio de la Aduana y su entorno dehen de estar en manos del Estado y que sean adquiridos por el ayuntamiento. Por otro lado, destacan la necesidad de reformar el pabellón de Baja Velocidad.
La situación de este último edificio es preocupante: a pesar de ser un edificio de gran valor histórico, en el pleno de octubre se aprobó el proyecto inicial que prevé su derribo. Sin embargo, EH Bildu Irun votó en contra en ese punto; pone en valor el proyecto Via Irun, pero señala que el futuro de Irun no se puede construir derribando el pasado: “Es un homenaje a quienes sufrieron el franquismo y deberíamos hacer un esfuerzo por mantener este tipo de edificios en favor a la memoria histórica”.
En las próximas semanas, el grupo espera tener más información de los posibles acuerdos alcanzados en Madrid y que el Gobierno apueste por la ciudad de Irun.